Todos pasamos por momentos difíciles en la vida. Al igual que todos hemos saboreado la victoria de haber cruzado esos momentos difíciles. Dios nos dio la fortaleza de soportar tantas cosas y de sobreponernos a ellas, por muy difícil que sea la situación, recordemos siempre que Dios tiene el control y que donde terminan nuestras fuerzas, comienzan las de Él.
Simplemente clamemos pidiendo su ayuda, que de seguro nos responderá: “Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación”, (BNVI-Salmos 46: 1-3).
Muchas personas viven sumergidas en depresión, en desesperanza, en profundo dolor y otras a tal punto de desespero que hasta acaban con sus vidas, tengamos la fe de cual quiera que sea nuestra situación, Dios intervendrá a favor nuestro, que todo es pasajero, "Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría", (NVI -Salmos 30:5).
Vendrán tiempos mejores, lo creamos o no, porque así es el Señor nuestro Dios.
@marisolhidalgo