Hello my dear friends of #holoslotus, I'm back once again, thanks to the suggestions our friends have made; this time it's @tonyes with one as thought-provoking as it is diverse in its criteria.
Most people, when addressing the topic, talk about "achieving" happiness, and to be honest, I've been searching for it for a long time. I embarked on a fierce battle to eradicate deficiencies, both material and spiritual, and when I thought I'd overcome some stages, they seemed twice as difficult, pending. The good thing about all this was that while I struggled to reach the imaginary peak, I didn't stop living and enjoying all the moments of emotion, joy, friendship, love, and surprises. It took years for me to understand that if I wanted to be happy, I couldn't make plans or objectives or a goal to achieve, because happiness isn't tangible, nor can it be touched with the hands, but with feelings, with each person's inner self. If we ever think of happiness as a figure, we should dismember it, fragment it into those small, everyday pieces that make us smile, love, and be grateful.
Today, I categorically affirm that I AM a HAPPY woman, and when I speak of happiness, I feel sorry for those who don't achieve it, and I always remember a fragment of a song by Cuban singer-songwriter Silvio Rodríguez: "And I want the dead to forgive me, for this day, for my happiness," but that's how I feel. I can vouch for my statement. I tell you that I am a very short woman, with visible and internal congenital malformations. At thirty years old, I haven't given up on my dream of becoming a mother, and the specialists gave me a year to try. I began to repeatedly experience digestive system problems, which pointed to drug-induced gastritis due to continued antibiotic use. I was quite surprised when the imaging tests showed I was eight weeks pregnant. I can tell you that at that moment, I highly doubt there was a happier creature on earth than I was.
From that moment on, my life took a 360-degree turn. I began to feel life's deepest wounds and most difficult trials, but in return, the joys of being a mother have been amply rewarding. I believe that to be happy, you don't need to be so ambitious, or at least you shouldn't aspire to things that may be impossible, for example: We can't aspire to own the moon, because it will never be ours. But we can dream, as a long-term hope, of traveling there one day. But in the meantime, hug the person you love and invite them to discover, in their phase, some hidden message.
Cuba's national poet, Nicolás Guillén, tells us in his poem Song: Who told you that I was always laughing, never crying, as if I were spring? (I'm not that much.)
On the other hand, how spiritual that you give me a rose...
I believe that this is what happiness is all about. We cannot ignore the fact that there are struggles to be fought, traces to be erased, or tears to be dried, and that is also valid because that is what it means to live and feel that we are human.
For me, the key to happiness is to take advantage of all the goodness that life gives us, to be grateful for every moment of joy, pleasure, and satisfaction it gives us, no matter how brief they may seem. When we sit down to put together the puzzle of our happiness, may we have enough pieces to fill every gap, and no aspect of our existence be left empty. Before I say goodbye, I want to invite my #hivers friends @yuslenismolina, @daveza, and @camelia28 to share their personal recipes with us. Thank you so much for joining me.
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AI-free post Photos taken by me
Hola mis queridos amigos de #holoslotus, una vez más regreso, por las propuestas que nos hacen nuestros amigos; en esta ocasión es @tonyes con una tan sugerente como diversa de criterios.
La mayoría de las personas, al abordar el tema, hablan de "alcanzar" la felicidad y para ser sincera, también la anduve buscando por mucho tiempo. Emprendi una batalla a fuego cerrado para erradicar carencias tanto materiales como del espíritu y cuando creí vencer algunas etapas, aparecían el doble de difíciles, pendientes. Lo bueno de todo eso fue que en tanto me debatía por alcanzar la imaginaria cúspide, no dejé de vivir y disfrutar todos los momentos de emociones, alegrías, amistad, amor , sorpresas. Pasaron años para entender que si quería ser feliz , no podía trazar planes ni objetivos o una meta a alcanzar, porque la felicidad no es tangible, ni se toca con las manos sino con los sentimientos, con el interior de cada cuál. Si alguna vez se nos ocurre pensar en la felicidad con una figura, habría que desmembrarla, fragmentarla en esos pequeños pedacitos cotidianos que nos hacen sonreír, amar, agradecer.
Hoy, afirmó categóricamente que SOY una mujer FELIZ y cuando hablo de felicidad, siento pena por los que no la alcanzan y siempre recuerdo un fragmento de canción del cantautor cubano Silvio Rodríguez: Y quiero que me perdonen, por este día, los muertos, de mi felicidad pero así me siento. Doy fé de mi afirmación, les cuento que soy una mujer de muy baja estatura, con malformaciones congénitas visibles e internas que a los treinta años de edad, no renunció a su sueño de ser madre y los especialistas me dieron un año de plazo para intentarlo. Comencé a presentar de manera reiterada, trastornos del sistema digestivo, que apuntaban a una gastritis medicamentosa por el consumo continuado de antibióticos. Cuál no sería mi sorpresa, cuando los exámenes de imaginologia arrojaron un embarazo de ocho semanas. Les digo que en ese momento, dudo mucho que hubiera una criatura terrenal, más feliz que yo.
A partir de ese instante mi vida dió un giro de 360 grados, comencé a sentir las heridas más profundas y los más difíciles trances de la vida, pero a cambio las alegrías de ser madre, me fueron recompensando con creces. Creo que para ser feliz no se necesita ambicionat tanto o al menos no se debe aspirar a cosas que pueden resultar imposibles por ejemplo: No podemos aspirar a poseer la luna, pues nunca será nuestra, Pero podemos soñar como una esperanza a largo plazo con viajar hasta ella, un día, pero mientras, abrace a la persona que ama e invítala a descubrir es su fase,algún mensaje oculto.
El poeta nacional de Cuba, Nicolás Guillén en su poema Canción nos dice:
¿Quién te dijo que yo era risa siempre, nunca llanto, como si fuera la primavera? (No soy tanto.)
En cambio, que espiritual que usted me brinde una rosa...
Creo que de eso va la felicidad, no podemos obviar que haya luchas que librar, huellas que borrar o lágrimas que secar y eso también es válido porque eso es vivir y sentir que somos humanos.
Para mí, la clave de la felicidad está en aprovechar todas las bondades que nos da la vida, agradecer cada instante de alegría, placer, satisfacción que nos da, por breves que parezcan. Que cuando nos sentemos a armar el Rompecabezas de nuestra felicidad tengamos suficientes fichas para cubrir cada espacio y ningún aspecto de nuestra existencia quede desierto. Antes de despedirme quiero convocar a las #hivers amigas @yuslenismolina, @daveza y @camelia28 a qué nos compartan sus fórmulas personales. Muchas gracias por acompañarme.
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