Blessed day, dear Hivers of Lifestyle. I hope you are enjoying a wonderful day, surrounded by love, good company, and, above all, positive energy.
Today I want to share with you a small fragment of my daily life, full of simple yet meaningful moments that remind me how valuable it is to enjoy the everyday.
Yesterday was a special day. After picking up my daughters and grandchildren from the clinic, where they attended their well-child checkup, we decided to take advantage of the proximity of the supermarket we usually frequent to do some necessary shopping. But before diving into the routine of stocking the pantry, we made a stop at the lunch café located on the premises.
It was already late and we hadn't eaten anything, so the aroma of freshly baked empanadas was simply irresistible. We decided to try them, and what a pleasant surprise! They were delicious, with that homemade flavor that warms the soul. It was a simple moment, but full of flavor and shared joy.
With our stomachs full, we continued our shopping at Mercasa. As usual, we focused on cold cuts, fresh meats, and other essentials for the week. I love that place because I always find what I need, and the atmosphere is also very pleasant.
When we finished, we returned home with our bags full and our hearts even fuller. Not only had we completed our tasks, but we had also shared quality time, laughter, and affection. Those moments, although ordinary, are what truly fill our days with meaning.
I hope you are also experiencing days filled with light, love, and good food. See you soon in another post! Sending you a big hug.
The photographs are of my authorship taken with my cell phone Samsung A 12
__Text translated with the translator Deepl__
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Bendecido día, queridos Hivers de estilo de vida. Espero que estén disfrutando de una jornada maravillosa, rodeados de amor, buena compañía y, sobre todo, energía positiva.
Hoy quiero compartir con ustedes un pequeño fragmento de mi día a día, lleno de momentos sencillos pero significativos que me recuerdan lo valioso que es disfrutar de lo cotidiano.
Ayer fue un día especial. Después de recoger a mis hijas y nietos en la clínica, donde asistieron a su control de niño sano, decidimos aprovechar la cercanía del supermercado que solemos frecuentar para hacer algunas compras necesarias. Pero antes de sumergirnos en la rutina de llenar la despensa, hicimos una parada, en el café lunch que se encuentra dentro de las mismas instalaciones.
Ya era tarde y no habíamos comido nada, así que el aroma de las empanadas recién horneadas fue simplemente irresistible. Nos animamos a probarlas y ¡qué grata sorpresa! Estaban deliciosas, con ese sabor casero que reconforta el alma. Fue un momento simple, pero lleno de sabor y alegría compartida.
Con el estómago contento, continuamos con nuestras compras en Mercasa. Como es costumbre, nos enfocamos en llevar embutidos, carnes frescas y otros productos esenciales para la semana. Me encanta ese lugar porque siempre encuentro lo que necesito, y además el ambiente es muy agradable.
Al finalizar, regresamos a casa con las bolsas llenas y el corazón aún más. No solo habíamos cumplido con nuestras tareas, sino que habíamos compartido tiempo de calidad, risas y cariño. Esos momentos, aunque cotidianos, son los que realmente llenan de sentido nuestros días.
Espero que también estén viviendo días llenos de luz, amor y buena comida. ¡Nos vemos pronto en otro post! Les envío un gran abrazo.
Las fotografías son de mi autoria tomadas con mi telfono móvil Samsung A 12
__Texto traducido con el traductor Deepl__
