Hola amigos!
Hace ya un tiempo que no pasaba por mi blog. Los días se me han ido escapando entre las manos, como estas hojas que caen lentamente sobre los senderos de este parque en Pontevedra. Supongo que todos tenemos temporadas de trabajo intenso, de cansancio que se acumula, de ausencias que se hacen más largas de lo que quisiéramos. Hace dos domingos atrás tuve la oportunidad de salir un rato de casa, sentí la necesidad de respirar, de dejar que el aire fresco de octubre me despejara un poco la cabeza y aprovechando la visita de una amiga nos fuimos a Pontevedra.

Mientras todos quedaron sentados tomando café en un bar cerca de un parque, yo me levanté y fui a tomar algunas fotos, aqui en Galicia es común que llueva mucho en esta época así que hay que aprovechar cuando el momento se presenta para hacer fotos con estilo otoñal.


Caminé sin rumbo, el suelo estaba cubierto de hojas doradas, cobrizas, algunas todavía verdes resistiendo al cambio. El sol ya se estaba escondiendo y los rayos de luz se filtraban entre los árboles con la delicadeza que solo el otoño puede proporcionar, las sombras de los árboles se extendían por todo el terreno. Fue una tarde espectacular!


Hoy vuelvo a mi blog, no con una gran historia ni reflexiones profundas, sino con ganas de estar aqui presente y de compartir estas imágenes con ustedes, mis amigos y lectores que siempre están al otro lado, aunque el poco tiempo libre y las obligaciones a veces me alejen de este espacio, gracias a todos por seguir ahí.
