Yo también muero

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En un día normal el sol brilla intenso avecitas se acercan a la ventana con su trino maravilloso hay movimiento bajo y subo saludo tus ojos húmedos me miran.

El porrón sobre la mesa la planta sobre el porrón la vida se expande tu fragancia también los silencios se interrumpen con un grito una sonrisa

Entonces la vida es un baile suave e intenso de giros avanzamos damos marcha atrás a veces sin gracia seguros y dispuesto de final inesperado.

Hay fechas que no son entonces el sol pierde su encanto la ventana queda en espera pesan las pisadas lo peldaños se hacen eternos

Así la danza enmudece sin la mirada no hay lluvia sin lluvia el porrón envejece no hay risas ni rabias el desorden de la mesa no es noticia los silencios se unen en uno largo y sórdido que golpea ya sin giros ni danzas tirado en el sillón yo también muero gota a gota.

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