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Bienvenidos a este viaje en el tiempo, hoy quiero recordar las dos semanas más divertidas y locas que tuve en mi vida. Aún no había cumplido mi mayoría de edad y una amiga me invitó a pasar dos semanas en la isla de margarita, mejor conocida como la perla del caribe, resulta que ella iba obligada por su mamá y no quería ir sola así que la señora le pidió a mi mamá que me dejara ir y que ella se haría responsable por mi.
Este fue la primera vez que viajé sin mis padres, estaba súper feliz y ansiosa por vivir mis dos semanas de independencia porque además de eso serviría para despejar mi mente ya que estaba pasando por depresión fuerte.
Esas dos semanas fuimos a muchos lugares, diferentes playas y paseamos mucho en el centro comercial el Sambil, lo más loco que recuerdo de este viaje fue que hicimos amistad con dos chicos que a penas conocimos, ellos trabajaban en una panadería en la que mi amiga y yo visitamos por varios días seguidos, intercambiamos números y el fin de semana salimos a la playa y uno de ellos nos invitó a Juan griego 🤣 me alegra que aún después de tanto tiempo de vez cuando hablo con ellos, aunque ahora pensándolo bien fué algo arriesgado de nuestra parte.
Viajar en familia es especial, pero ese momento en que comenzamos a crecer y experimentar la independencia no tiene precio, el poder tomar decisiones sin presión de los adultos nos hace sentir libre, este viaje sanó mi corazón, me hizo salir de una depresión donde estaba sumergida, me hizo tener más confianza en mi misma y además mejoró mi relación con mis padres, sin duda es un recuerdo que vale oro y por eso lo quise compartir con ustedes.
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English
Welcome to this journey through time. Today, I want to reminisce about the most fun and crazy two weeks of my life. I hadn't reached the age of majority yet, and a friend invited me to spend two weeks on Margarita Island, better known as the Pearl of the Caribbean. It turns out that her mother was forcing her to go, and she didn't want to go alone, so her mother asked my mother to let me go and said she would take responsibility for me.
This was the first time I had traveled without my parents. I was super happy and eager to enjoy my two weeks of independence because, in addition to that, it would help clear my mind since I was going through a severe depression.
During those two weeks, we went to many places, different beaches, and spent a lot of time at the Sambil shopping mall. The craziest thing I remember about this trip was that we became friends with two guys we had just met. They worked at a bakery that my friend and I visited for several days in a row. We exchanged numbers, and on the weekend we went to the beach, and one of them invited us to Juan Griego. I'm glad that even after so much time has passed, I still talk to them from time to time, although now that I think about it, it was a bit risky on our part.
Traveling as a family is special, but that moment when we begin to grow up and experience independence is priceless. Being able to make decisions without pressure from adults makes us feel free. This trip healed my heart, pulled me out of the depression I was immersed in, gave me more confidence in myself, and also improved my relationship with my parents. It is undoubtedly a memory that is worth its weight in gold, and that is why I wanted to share it with you.