¿Soy la Oveja Negra? Reflexiones sobre la Familia y el Amor

@mole5852 · 2025-07-28 17:17 · Holos&Lotus

¿Soy una oveja negra?

¡Hola! ¿Qué tal? No sé si tú eres uno de los que se ubica en este perfil: el de sentirse el punto negro en una hoja blanca, el conflictivo de la sociedad o, como dice el título, la oveja negra de la familia...

¿Pero a qué me refiero con esto? Bueno, me explico.

No me considero alguien que no puede mostrar afecto. Es más, con mi esposa soy muy afectuoso. Me permito bajar mis barreras y mostrarme lo más desnudo ante ella en cuanto a comodidad podemos hablar. Pero hay personas con las que esto se me dificulta a un grado que me es casi imposible cruzar esa línea de ser afectuoso, cariñoso, amoroso... sin sentir un sentimiento que golpea mi pecho. Me siento expuesto, me siento desnudo, me siento incómodo...

Con mis padres, por ejemplo...

Ellos nos dieron todo, siempre, toda la vida. Fueron padres que trabajaron toda su vida por darnos una calidad digna. No nos faltó comida, techo, educación, juguetes... Nada, nada nos faltó.

Su amor era a través de la entrega, el sacrificio y la provisión. Pero...

Yo de niño veía que mis amigos, sus padres no solo cumplían con eso, sino que también se involucraban. El papá de uno de mis mejores amigos nos llevaba a jugar básquet o fútbol, ¡y él jugaba también!

Mi padre, cuando no trabajaba, siempre estaba en su cuarto viendo tele. A veces nosotros lo buscábamos para compartir, y él claro, compartía... pero era si lo hacíamos nosotros, y muy esporádicamente él se acercaba por su cuenta para convivir con nosotros.

Él es un hombre estricto, pero cariñoso... aunque ese cariño lo dedicó mucho más marcado a mi hermana.

Yo, que era el mayor, recuerdo que cuando era muy pequeño le decía "papi"...

Un día, creo que tenía siete años por ahí, y al decirle "papi" me dio un regañón que marcó en mí que a mi papá no debía tratarlo con cariño, sino con respeto... y afecto.

No obstante, él era más de venir y darnos un abrazo y un "te amo"... Aunque yo, que era mal portado e inventor, me llevaba muchos gritos, regaños, ¡golpes! No a puño, obvio, hablo de castigo paterno aceptable. Aunque a veces no era yo, pero mi fama bien ganada me dejó como la primera opción de disparo y luego preguntar...

Esa serie de factores en mi infancia... ahora de adulto, mi mente ha desarrollado un bloqueo en cuanto a ser afectuoso con mi padre. Y ojo: no es que no lo ame... no es que no sienta cariño, amor o afecto por él. ¡Al contrario! Aún disfruto enormemente su compañía. Cuando conversamos, cuando estamos reunidos, se siente muy bien. Pero ahora él es más afectuoso que antes con nosotros (por una serie de eventos que rompieron la familia como tal, estructurada).

Ahora, cuando él me dice "te amo, hijo", yo al responder me siento tan raro... forzado. Y no es que no lo sienta... es el hecho de decirlo. Es algo que no puedo darle una explicación lógica. Es mi padre, lo amo... ¿por qué me hace sentir extraño decírselo?

Y mi madre, por otro lado, es igual. Ella no era de decirnos casi nunca que nos amaba. ¡Pero! Se desvivía haciendo todo por nosotros... de más incluso. Nos sobreprotegía.

No permitía que nos equivocáramos, no nos permitía fallar... lo cual en mí y mi hermana causó cierta dependencia negativa.

Yo logré romper eso y permitirme con la rebeldía salir de esa dominación de ella en cuanto a no permitirme estrellarme y aprender...

Mi hermana no tuvo oportunidad...

Aún hoy ella sigue siendo manipulada por sentimientos de culpa, agradecimiento sacado en cara y otras herramientas de manipulación que mi amada madre usa, ya sea consciente o inconscientemente, para que mi hermana continúe ahí, donde ella quiere que vaya, en la línea...

No me malinterpreten, yo amo a los dos. Pero creo que hoy día mi padre logró ver —y no fue que a él le nació—, mi hermano y yo lo abordamos y ¡lo encaramos! Nosotros dos veíamos que nuestra familia estaba rota... y que cada uno tenía máscaras... con las que fingían o aparentaban ser algo que no era...

Con él, esto poco a poco —a raíz de ese confrontamiento—, ahora las cosas se sienten mejor. Hablamos por fin, después de más de 30 años de solo repetir monólogos clásicos, sin profundizar realmente como cuando hablas con un amigo o tu pareja...

Y hoy tenemos una relación más unida con él.

Mi madre, en cambio, aún se mantiene hermética. Miente constantemente, evitando aterrizar en temas de confrontamiento. No encara, desvía el tema y mantiene los monólogos. Alimenta el “hay que fingir y aparentar”...

Miren, les pongo un ejemplo...

Ella obligaba a mi hermana a ser la mejor amiga de una prima nuestra, aunque ella no le gustaba porque ni le caía bien, no era agradable y nuestra tía la trataba horrible, de forma déspota...

Y por más que mi hermana suplicaba que no, mi madre usaba a Dios para reforzar la orden:

—"Tienes que hacerlo por mí, porque pobrecita tu prima no tiene amigas... Dios castiga eso, no ser bueno."

¡Una vez! mi tia pidio a mi madre que permitiera a mi hermana ir obligada a un resort, donde le hicieron pasar un calvario. Y hablamos de una niña como de 8 o 9 años que:

No la dejaban bañarse porque la prima no quería (¡en un resort!).

A la hora de dormir, le tiraron la puerta para que fuera a otro cuarto.

La trataban mal, no la hacían sentir parte de la familia (¡siendo familia!).

Y después del viaje, la dejaron en un lugar donde mi padre la tuvo que ir a buscar...

Ustedes dirán: después de algo así, ¿voy y mato a mi tía? ¿Verdad que sí?

No... mi madre simplemente no le dijo nada y ya... no le habló unos días y después todo volvió a la normalidad...

Mi padre, en cambio, sí explotó y dijo que más NUNCA usarían a su hija como entretendora de chiquilla malcriada...

Pero también pecó, porque se dejaba manipular por mi madre y al final cedía...

Ese tipo de cosas fueron sumando hasta que él decidió romper la familia.

Que en este caso... yo más que “romper”, le diría “sanar”.

¿¡Por qué sanar!? Porque nada a la fuerza... funciona.

Ahora que se rompió la familia... ¡tarde!... empezó a sanar, tarde.

Y mi hermano y yo seguimos intentando sanarla...

Con mi padre ha empezado a sanar...

Aún falta con mi madre... pero ella, por su forma tan tóxica de ser... es complicado...

Una combinación entre religiosa, mártir, sobreprotectora y manipuladora...

Verdaderamente es un reto enorme. Pero con amor nosotros seguiremos intentando...

Con ese pequeño inicio, ahora me pregunto yo: ¿soy una oveja negra?

Yo amo a mis padres, pero con el pasar de los años siento que no me comporto como otros hijos... que buscan, abrazan, besan, dicen “te amo” tan tranquilamente...

Para mí, es un reto decirle a mis padres que los amo. No porque no lo sienta... mis labios, mi pecho, mi lengua... es como si se entumecieran al intentar verlos y decirles que los amo. ¡Es más! ¡Escribirlo por mensaje y darle “enviar” es algo que no puedo explicar! Cuando doy “enviar”, salgo del chat... ¡y me quedo como: qué dirán! Y cuando responden... me da pena, miedo... leer...

Porque me siento expuesto. Como dije, algo tan natural y normal... con ellos se siente como si me desnudara...

Mi madre también tiene un concepto del amor muy arraigado al martirio. Al sacrificarse para que otros estén bien... Un claro ejemplo fue mi hermana, que para que mi tía estuviera más en paz, pues mi hermana debía sacrificarse para complacer a su prima, ¡aunque la trataran mal! y ella... ¡la pasara mal!

Esto para mi madre era como quedar bien con Dios. “Dios premiará esto.”

Cosa aberrante para mí: meter a Dios en medio de un acto donde estás amargando y angustiando a tu hija a beneficio de otra persona fuera de tu núcleo... que no aportaba nada a tu familia... ¡nada!

Y así, muchas cosas... ella tenía una frasecita:

“La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo.”

Y bueno... parece que todo lo hace a base de ese refrán, porque independientemente de cómo esté una situación, para ella prevalece más el “qué dirán” que el “cómo me siento”.

Por eso, actualmente, al menos con ella, mantengo los monólogos. No porque queramos. Mi hermano y yo decidimos hablar, y ella no le dio importancia... lo evadió. Eso aún está pendiente...

Esperamos que cuando ocurra, se abra y por fin decida vivir una relación sin máscaras... sin monólogos... con amor real y no manipulado, con amor sincero y no cuidando apariencias...

A veces algunos padres crean un vínculo de culpa: “Si te vas, me abandonas”; “Si te divorcias de tu pareja, ¿qué dirán los demás?” (aun tu pareja te haga infeliz); se meten en el tema de los hijos... “¿Qué pensará tu hijo si haces esto o aquello?”, cuando ellos tuvieron la oportunidad de hacer lo que les vino en gana sin que nadie más opinara sobre eso...

Entonces al final terminas creciendo y caes en...

Ovejas blancas (las que siguen el rebaño, las que acatan las órdenes, las que no son conflictivas, las que, sin importar qué, obedecen, las que “sí son buenos hijos” con sus padres, las que dejan todo por estar ahí si se sienten solos o solas, las que deciden no hacer su vida para acompañarlos —cuando ellos sí hicieron la suya).

Y estamos las ovejas negras (los rebeldes, los que ven los patrones tóxicos, los que rompen el vínculo aun con los ataques de culpa manipuladora, los que soportan palabras hirientes como “malagradecido” o “mal hijo”, los que hacen su vida como ellos la hicieron, los que se atreven a confrontar a sus padres buscando lo mejor... y no siguiendo a ciegas sin criterio propio).

Si soy una oveja negra... hace años dejé de permitir que mis padres influyeran en mis decisiones finales.

Obviamente me dieron una base, con la cual ahora yo tomaré las decisiones...

No siento más culpa. Aun (en el caso de mi madre) insista en usar esa herramienta...

Con mi padre, luego de la confrontación, sanó la relación. Él al principio se mostró reacio. Dio una respuesta como: “No tengo que dar explicaciones a nadie, menos a mis hijos”. Eso cerró como portazo mi búsqueda. Pero luego se retractó, nos reunimos y nos escuchó...

Todo lo que teníamos para decir guardado por más de 30 años... Y luego él se desahogó...

Cómo me arrepiento... de no haber aceptado ser una oveja negra hace 20 años...

Quizás las cosas... hoy estarían todos sanos... y seríamos una familia unida. Rota, pero más unida.

Que unida... y distante.

En este caso, ser oveja negra no es sinónimo de “dañado” o “malo”...

Es pensar diferente, buscando lo mejor para todos. Salirse del rebaño blanco que sigue a ciegas sin importar nada... y ver lo que nadie quiere ver. ¡Levantar la mano! Aunque eso te coloque en contra de todos... y seas humillado... ¿por qué?

Porque lo que sientes —si es con amor— es importante.

No hablo del rebelde que busca drogarse, ir por pésimos caminos...

Aunque... eso, al igual que mi razón para ser oveja negra... también es influenciado por los padres...

A su manera autodestructiva, esas ovejas negras buscan llamar la atención y que los salven...

Ahí está el detalle: en nuestro caso, buscamos ser ovejas negras no para ser salvados, sino para salvar el amor de una familia que hace más de 30 años estuvo rota...

Gracias a Dios, al AMOR... nuestros corazones tuvieron un mentor que nos guió justamente a través de Dios. Y hablo del amor, no del catolicismo. Hablo del sentimiento de dar y recibir amor.

Comprensión, sabiduría, inteligencia, perdón, protección, atención, cariño, compartir, jugar, rezar, esfuerzo, disciplina, respeto, entendimiento... ¡todo! vino de la sabiduría de ese hombre que es lo más cercano a Dios que jamás conocí en mi vida...

Mi Abuelo...

Si no fuera por su intervención en nuestra crianza...

Quizás aquí estaría un drogadicto...

Muchos no tienen una persona que, sin saberlo, canalice esas frustraciones y sea alimento para el corazón...

Hoy, él no está físicamente, pero en mi corazón sí. Y sé que por eso... vale la pena ser una oveja negra.

Sé que vale la pena entender que, aunque mi madre me insulte porque no hago lo que ella dice que es “correcto”, yo sé que estoy bien al decidir lo que decida...

Porque mi familia ahora es mi esposa, mis hijos, mis hermanos con los que crecí... Y sí, mis padres. Nadie más...

El resto... fuimos forzados a convivir. No porque a ellos les naciera, sino porque mi madre nos forzaba a estar ahí, y ellos se limitaban a tratarnos... No había amor...

Yo amo a mis sobrinos.

Los adoro. Los de sangre y los de mi esposa...

Juego, escucho, converso, comparto. ¡Confían en mí! Porque saben que me encanta estar ahí con ellos...

Jamás he actuado como "¡ashh! están aquí..." ¡Nunca!

En cambio, con mis tíos, ese era el sentimiento: siempre fuimos una molestia...

Y aun así, hoy día, mi madre insiste en convivir con esa gente que para mí... ya son lo que son:

Personas egoístas, envidiosas... que jamás me trataron con cariño real...

Yo, cuando vi a mis sobrinos, sentí que eran mis hijos. ¡Qué hermoso verlos nacer... crecer... amo tenerlos cerca!

Mis tíos jamás mostraron eso...

Una vez más, sé que estos hermosos sentimientos son el legado de mi abuelo, que nos sembró esa semilla de amar...

Te pregunto... ¿eres una oveja negra?

¿Sientes que tus acciones hoy en día son correctas?

¿Lo que haces hoy te hace sentir bien? ¿O te sientes infeliz haciendo “lo correcto”?

Ahora, no me malinterpreten...

Si lo que necesitas para sentirte bien lleva a lastimar a alguien, hacer daño... no es por ahí. No se trata de lastimar. Se trata de romper lo que "moralmente" es considerado "lo correcto", aunque eso a ti te destruya...

Se trata de vivir en amor, en paz, en gratitud, de tener la oportunidad de vivir, hacer tu vida... siempre con Dios en el corazón, con amor... amor propio y amor a los demás...

Y que si tú tomas la decisión de irte, de viajar, de casarte, de ocuparte de tu mujer y tus hijos... un padre, hermano o tío no venga a decirte “malagradecido”...

Porque estás haciendo lo mismo... que ellos tuvieron la misma oportunidad de hacer...

Busca amar... busca tu amor propio y compártelo.

Nadie tiene derecho a cortarte las alas.

Nadie tiene derecho a criticar tus decisiones.

Siempre q haya una opcion considerala...

No se trata de tirarse la cruz encima...

sino de ver... como entre todos!! la podemos cargar mejor...

por que eso hace...

Una familia...

#hive-131951 #familia #padres #reflexion #fiolosofia #espanol #culpa #amor #hijos #holoslotus
Payout: 0.000 HBD
Votes: 44
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.