De cómo Cariaco se hizo invisible
Siempre que veíamos a Cariaco pedir dinero para comer, le dábamos unas cuantas monedas o le comprábamos algo y le pedíamos que nos contara sus historias. Cariaco siempre echaba los mismos cuentos y nunca supimos si eran ciertos o eran producto de su imaginación.
#
:=x8x=:
Cariaco decía que venía de un país en el que lo habían perseguido porque conspiraba contra el gobierno, que él había participado en grandes batallas en las que había ganado todas, y era en ese instante que nos enseñaba algunas heridas que tenía en las piernas y en el pecho. Decía saber maniobrar armas de fuego: fusiles, carabinas, metralletas.
#
:=x8x=:
Con el pedazo de pan en la boca y un jugo en las manos sucias, Cariaco contaba y señalaba con el dedo: "Detrás de aquella montaña, me andan buscando, pero yo escapé. Me estaban persiguiendo, pero yo me hice invisible. Yo tengo unas palabras para que nadie me vea ni me escuche.", repetía Cariaco enseñando las encías sin dientes.
#
:=x8x=:
Después que contaba las historias y se terminaba el pan, continuaba su marcha por las calles de la ciudad. Nosotros nos quedábamos en el café sin saber qué decir o hacer, mirando cómo Cariaco vagaba por las calles con sus manos extendidas y cerciorándonos que realmente sí se había hecho, para muchos, un hombre invisible.
HASTA UNA PRÓXIMA HISTORIA, AMIGOS