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La oportunidad que te da la muerte
Ese fin de semana, decidió visitar a sus viejos amigos de la universidad, con quienes había compartido noches de fiestas desenfrenadas. Y aunque ninguna de ellas, Autumn y Tammy, les había respondido a sus correos electrónicos, había decidido ir a verlas:
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_Conociéndolas, probablemente cambiaron sus correos y no me lo dijeron, o peor aún, hace mucho que no revisan sus correos. Con ese pensamiento, empacó algunas prendas en una pequeña maleta y tomó el primer autobús con rumbo al pequeño pueblo de Cumanacoa, con la intención de sorprender a sus amigas. Los caminos estaban en muy mal estado, y muchas veces el conductor tuvo que sujetar fuertemente el volante para evitar caer al vacío. A su lado estaba una chica muy bonita llamada Rachel, que también viajaba para visitar a unos amigos y que ocasionalmente se persignaba y rezaba a Dios para que los protegiera.
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[Pixabay](https://pixabay.com/es/photos/tren-tr%c3%a1nsito-ferrocarril-carril-5115906/)
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Ella llegó de noche, cuando todo estaba oscuro, y aunque quería correr para encontrar a sus amigos, prefirió dormir y luego comer algo primero. Toda la ciudad había cambiado, y muchas de las personas que se encontraba en el camino apenas la notaban, así que, de una forma u otra, se sentía como una extraña. Mientras caminaba, vio una panadería y decidió tomar un croissant y un jugo. Pagó y se sentó en una de las mesas afuera. Sobre la mesa había un periódico de ese día, que informaba sobre un accidente en la carretera. Recordó el mal estado de los caminos y rezó para que Dios tuviera misericordia de ellos. Después de comer, fue al teatro donde seguramente se encontraban sus amigos. Sabía que ese fin de semana había un concurso de música, así que probablemente Tammy estaba ensayando: siempre competía en todo y siempre ganaba.
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[Pixabay](https://pixabay.com/es/photos/zhangye-forma-de-relieve-de-danxia-9788010/)
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Pero ella no estaba allí; según lo que escuchó, estaba en el cementerio. Así que decidió buscar a Autumn, pero justo cuando estaba llegando a la casa de su amiga, vio a Autumn salir rápidamente con el ceño fruncido y una mirada enojada, como si algo malo le hubiera ocurrido. Quiso acercarse, pero por su propia experiencia, sabía que Autumn era buena cuando se sentía bien; de lo contrario, era incontrolable. Así que prefirió ir al cementerio del pueblo.
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[Pixabay](https://pixabay.com/es/photos/adulto-vista-posterior-pelo-rubio-1867694/)
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Mientras llegaba, vio a un grupo de personas que traían un ataúd. Entre la gente, vio caras conocidas y a sus amigas. Estaban Autumn y Tammy, hinchadas de tanto llorar. Pensó que tal vez era alguien que conocía. Sintió una mezcla de curiosidad, interés, dudas y tristeza, así que se acercó al ataúd. En ese momento, lo abrieron y escuchó a la gente exclamar un solo nombre: ¡Rachel, Rachel, Rachel! Recordó a la chica que había visto rezando en el autobús. Se sintió sorprendida y se acercó más. Cuando vio el rostro de la persona en el ataúd, se asustó: era el suyo. Entonces recordó que su nombre era Rachel, la caída del autobús, su viaje hacia el pueblo, su deseo de despedirse de sus amigas. En ese momento quiso decir algo, pero la muerte la estaba esperando, así que simplemente tomó la mano de la muerte y se fue.
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La imagen principal fue creada por mí en Canva, y el texto fue traducido con Deepl Translate
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HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD, AMIGOS
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>![Versión en inglés]
>That weekend, she decided to visit her old college friends, with whom she had shared nights of wild partying. And although neither of them, Autumn and Tammy, had responded to her emails, she had decided to visit them: _Knowing them, they probably changed their emails and didn’t tell me, or worse, they haven’t checked their emails for a long time. With that thought, she packed a few clothes into a small suitcase and took the first bus heading to the little town of Cumanacoa, intending to surprise her friends. The roads were in very poor condition, and many times, the driver had to hold the wheel tightly to avoid falling into the void. Next to her was a very beautiful girl named Rachel, who was also traveling to visit some friends and who occasionally crossed herself and prayed to God to protect them.
>At that moment she wanted to say something, but there was death waiting for her, so she simply took death's hand and left.
She arrived at night, when everything was dark, and although she wanted to run to find her friends, she preferred to sleep and then eat something first. The whole town had changed, and many of the people she encountered along the way barely noticed her, so in one way or another, she felt like a stranger. As she walked, she saw a bakery and decided to have a croissant and a juice. She paid and sat at one of the tables outside. On the table was a newspaper from that day, which reported an accident on the road. She remembered the poor condition of the roads and prayed that God would have mercy on them. >After eating, she went to the theater where her friends were surely gathered. She knew there was a music contest that weekend, so Tammy was probably rehearsing: she always competed in everything and always won.
>But she wasn't there; according to what she heard, she was in the cemetery. So she decided to look for Autumn, but just as she was arriving at her friend's house, she saw Autumn coming out quickly with a frown and an angry look, as if something bad had happened to her. She wanted to approach, but from her own experience, she knew that Autumn was good when she was feeling well; otherwise, she was unmanageable. So she preferred to go to the town cemetery.
>As she was arriving, she saw a group of people carrying a coffin. Among the crowd, she saw familiar faces, including her friends. There were Autumn and Tammy, swollen from so much crying. She thought it might be someone she knew. She felt a mix of curiosity, interest, doubt, and sadness, so she approached the coffin. At that moment, it was opened and she heard people exclaim a single name: Rachel, Rachel, Rachel! She remembered the girl she had seen praying on the bus. She felt surprised and moved closer. When she saw the face of the person in the coffin, she was frightened: it was her own. Then she remembered that her name was Rachel, the bus accident, her journey to the village, her desire to say goodbye to her friends. At that moment she wanted to say something, but death was waiting for her, so she simply took death's hand and went.