Cariño mío, es hora de...

To change my chain.
Pffff… 😁 It went “prakkkk” and split right down the middle.
Cambiarme la cadena. Pffff... 😁 Aquello hizo prakkkk y se partió.
Bloooody heeellll
.
😱🙄 It looked all crystallised. About ten links, maybe more, were like that. And I hadn’t even noticed how damaged it was.
Errrrdiaaaaavloooo
. 😱🙄 Lucía como cristalizada. Varios eslabones, posiblemente 10, estaban así. Y yo no había reparado en lo dañada que estaba.
So, the four cyclists heading to Playa Baracoa had to pause and ponder a solution for that case, the curious case of the Bianchi without a chain 🤣.
What might the ending be?
Así que los cuatro ciclistas que íbamos de excursión a Playa Baracoa nos tuvimos que detener a pensar en soluciones para ese caso... el caso de la Bianchi sin encadenar 🤣. ¿Cuál sería el desenlace? 😏

So, for the time being, what we could do was ring up a few contacts—repair shops or accessory stores—to see if an 8-speed chain might turn up. We chose a few benches near the start of the road leading to the Playa terminal, and settled in to calmly think through a suitable option from various angles.
Well, “calmly” is a bit of a stretch. That area’s always buzzing—cars, people, constant movement—since it’s where several taxi and bus routes depart for different parts of Havana and nearby municipalities. But despite the diaaavolic mishap, our spirits were high. And no, it’s not that I don’t know “diablo” is spelled with a B, I just happen to like it this way.
Don’t be alarmed… haha. I wasn’t too shaken or overly worried, even though our beach trip was hanging by a thread. If we couldn’t find an 8-speed chain for my bike, I’d have to head back home… 😳
To spare you the long version: besides locating a shop in Havana that sold these chains, we had to find one at a decent price. Errrdiavlo always tempting, of course. The first one we found was thirty dollars.
Stranded, with more than half the journey still ahead, I could’ve gone for the pricey option just to sort things out, right? But thanks to the Universe—and the patience I seem to be cultivating lately—we waited and rang up another place where (again, thank you…) a chain turned up for just ten dollars.
We paid by transfer and found one of those guys who do bike deliveries to bring it to us. Everything had to happen at lightning speed so we could carry on with our trip… And that’s exactly what happened.
Por lo pronto lo que podíamos hacer era llamar a algunos contactos de talleres de reparación o tiendas de accesorios para ver si aparecía una cadena de 8 velocidades. Así que escogimos unos bancos para sentarnos con tranquilidad al comienzo de la calle que va al Paradero de Playa, y pensar en una opción adecuada en varios aspectos. Tranquilidad como quien dice no había, esa es una zona muy concurrida, de mucho ajetreo de autos y personas, porque es de allí desde donde salen unas cuantas rutas de taxis o guaguas hacia diferentes destinos de la Habana y municipios aledaños, pero nosotros teníamos buena energía pese al suceso diaaavólico. No es que no sepa que diablo se escribe con B, es que me gusta esta palabra así. No te asustes... Jaja. Yo no me asusté ni me preocupé en demasía, aunque nuestro viaje a la playa estaba en peligro. Si no aparecía una cadena de 8 velocidades para mi bici, tendría que regresar a casa... 😳 Para no hacerte el cuento tan largo, además de localizar un lugar donde vendieran estas cadenas en La Habana, teníamos que hallar una con un precio adecuado... Errrdiavlo siempre tentando, por supuesto. La primera que apareció costaba 30 dólares. En medio de esa situación, varados, cuando faltaba más de la mitad del camino para llegar a nuestro destino, yo podría haber elegido la opción cara con tal de resolver, ¿verdad? Pero gracias al Universo y a la paciencia de la que últimamente estoy armada esperé y llamamos a otro sitio donde (otra vez gracias...) apareció una cadena en unos 10 dólares. Pudimos pagar por transferencia y encontramos a un chico de estos que hace entregas a domicilio en bici para que nos la trajera. Todo eso debía suceder en tiempo record para poder seguir nuestro viaje... Y así fue.
As for the trip, errrrrdiaaavlo struck again!
We stopped near the Baracoa sign to take a photo—and one of the lads got a flat tyre!
Del viaje te puedo contar que errrrrdiaaavlo volvió a hacer de las suyas, en el cartel próximo a Baracoa nos detuvimos para hacer una foto y uno de los chicos ¡se ponchó!
😂
The sun was blazing, truly scorching; but in the distance, we could see a storm heading our way. A motorcyclist who passed by warned us to hurry up unless we fancied getting caught in the downpour.
I calmed the lads down (as if I were some kind of meteorologist) and told them not to worry. We’d had enough mishaps for one day, and we cracked jokes and laughed a lot.
What we didn’t know was that even a waterspout had come to visit the Malecón in our beloved Havana 😱. But hey, what did it matter? We were in Artemisa…! 🤣
After all, the journey was marked by sheer willpower, and no matter how much something—or someone—tried to throw us off, it wasn’t going to work. Because there I was, ready to lift spirits and spread good vibes.
😂 El sol estaba ardiente de verdad, pero a lo lejos se veía que avanzaba una tormenta hacia nosotros. Un motorista que pasó nos dijo que nos apuráramos si no queríamos quedar atrapados bajo el aguacero. Tranquilicé a los muchachos (como si yo fuera meteoróloga) - les dije que no se preocuparan. Ya había sido suficiente en el día con los contratiempos, e hicimos muchas bromas y nos reímos. Lo que no sabíamos era que hasta una tromba marina estaba visitándonos frente al Malecón en nuestra querida Habana. 😱 ¡Qué más daba, nosotros andábamos por Artemisa...! 🤣 Después de todo, el viaje estaba marcado a fuego con la fuerza de la voluntad, y por mucho que algo o alguien intentara sacarnos de quicio, no lo iba a lograr porque ahí estaba yo para dar ánimos y buena vibra.
This time, we only ventured into the busy part of the residential area known as Hollywood for a refreshing sugarcane juice. Then we continued on to a place called El Cachón, where the Baracoa River flows into the sea.
Esta vez sólo entramos a la parte concurrida de la zona residencial conocida como Hollywood a beber guarapo. Y luego seguimos a otro lugar llamado El Cachón, en la desembocadura del río Baracoa.
Though the others remained somewhat uneasy about the storm, I kept telling them it wouldn’t hit us while we were there. I told them to make the most of it and enjoy a few minutes before heading back. That’s exactly what I did.
Todos seguían un poco preocupados por la tormenta pero yo les insistí en que aquello no nos caería encima estando allí, que aprovecharan y disfrutaran unos minutos antes de regresar. Eso fue lo que yo hice.
On the way back, we did get a light drizzle over our bodies—but nothing dramatic. We didn’t get soaked or anything like that. My only concern was the wet road, so I slowed down on tricky stretches and braked carefully going downhill.
I imagine the Strava data must read like a poem 😂. Let’s have a look! The thing is, the stats my smartwatch collects never quite match up once they’re uploaded to Strava. I’m a bit embarrassed to share them, to be honest.

In the image, you can see the average speed is 15 km/h. Strava says 11 km/h—and the two previous segments? 🤦♀️ …best if you take a look yourself.
Have a peek at nanixxx (blogger) on Strava:
https://www.strava.com/athletes/128810688
Maybe it’s because I’m on the free subscription, or maybe the app just doesn’t sync properly with Strava. It’s a real shame.
That’s the screenshot from the ride back home. You know, 21.76 km x 2 was the total distance.
😉
De regreso sí recibimos la fina lluvia sobre nuestros cuerpos pero nada del otro jueves. No nos empapamos ni nada por el estilo. Mi única preocupación era la calle mojada, así que aminoré la marcha en tramos complicados y loma abajo iba frenando, con mucha precaución. Imagino que los datos de Strava sean un poema 😂. ¡Vamos a verlos! La cosa es que los datos que recopila mi reloj inteligente cuando pasan a Strava no coinciden. Me da un poco de vergüenza compartirlos. En la imagen puedes ver que la velocidad media es de 15 km/h. En Strava dice 11 km/h y los dos tramos anteriores 🤦♀... mejor míralo tú. Echa un vistazo a nanixxx (blogger) en Strava: https://www.strava.com/athletes/128810688 Quizás sucede eso porque mi suscripción es gratuita o porque simplemente no se sincroniza bien la App con Strava. Es una verdadera pena. En esa captura están los datos del regreso a casa. Ya sabes, 21.76 km x 2 fue el recorrido total. 😉
We wandered around a bit. It saddened us to see the amount of litter people had left—cans, bottles, you name it. Why not just gather your waste after enjoying such a beautiful spot gifted by nature, and place it where it belongs? We even found cans floating in the water. 😖
Estuvimos explorando un poco. Nos disgustó ver la cantidad de basura que la gente deja allí tirada. Latas, botellas, de todo... no entiendo por qué no pueden, simplemente, recoger sus desechos después de pasar un rato tan agradable allí en un espacio que la naturaleza les regala, y depositarlos en un lugar concebido para eso. Hasta dentro del agua encontramos latas. 😖