Cada quien vive su mundo, inserto en sus pensamientos, perdidos en dimensiones, circunstancias del momento, todos los pasos con prisa, que se alejan del silencio, tal vez , forzando sonrisas, quizás, llorando por dentro.
Multitud de caminantes, que no conectan sus ojos, que contienen las palabras, o algún saludo amistoso, senderos fijos en gris, celebrando la rutina, con ansias de libertad, en hogares u oficinas.
Máscaras de un convenio, que el sistema ha establecido, donde ser uno es pecado, las diferencias olvido, cada quien vive su mundo, cada cual tiene su historia, que no comparte en un libro, que quedará en su memoria.
Cuantos secretos profundos, anhelos que nunca fueron, sentimientos no expresados, que emigraron en intentos, deseos que el alma guarda, en refugios de la mente.
Tal vez, algunas canciones, vuelven a hacerlos presentes, palabras en poesías, que llegan sin darse cuenta, que nunca piden permiso, que rompen indiferencias, porque somos vulnerables, todo pasión y emociones, con blindaje, con corazas, que ocultan los corazones, en el silencio de un cuarto.
Se liberan los sentidos, nostalgias que trae el tiempo, de sueños que no han nacido.
Quisiera que las barreras, se abrieran en el camino, que tomados de la mano, llegáramos a un destino, donde no existan los miedos, ni los disfraces que callan.
Que las miradas se unan, que se acaben las distancias, cada quien vive en su mundo, todos los pasos con prisa, sin permitirnos un tiempo, sin conocer sus sonrisas.