Venezuelans are very detail-oriented, or at least many of us possess that quality. Generally speaking, attending an event, celebration, or perhaps even a funeral, Last Night, or New Year's Eve, is always a reason to give a memento (a gift or detail) of that particular day. These have always been part of my family celebrations and traditions.

But what is a memento? Speaking of traditions we've grown up with over the years, favors are those physical details we receive at the end of any event. They can be personalized, a centerpiece, a card, an eternal flower—in short, the point is for each attending family to take something away from that moment. There are also party favors for children, which are another type of gift but still essential. At home, we would fill the tables or corner tables with (souvenirs), as we call them.

Entering the living room of a Venezuelan family was like stumbling upon all those fondly treasured keepsakes from some celebration. I say was because family customs have changed a lot, yet we still have some at home. Besides the fact that these kinds of details deteriorate over time, they are a material memory with emotional value, which takes us back to the moment of the event. Some remind us of the loss of people we love deeply.

A little keepsake that still lingers at home is a centerpiece from my sister's 15th birthday, who's now 30. Hehe, they were very unique: artificial flowers, some curved, textured vases, they were quite striking. The birthday was emotional; my sister danced the waltz with my mom. It was also a party achieved with everyone's effort; every detail was made with a lot of love ❤️. At one time, centerpieces were raffled off because there weren't enough for everyone. Hehe, then the person being honored would give them away. Now, if no one objects, anyone can take one home as a souvenir of the event. We also have a Mother's Day centerpiece made from a recycled container, foam and tulle flowers, and more modern ones made from cardstock or craft paper.

The point is that going to a baptism or first communion meant receiving a little souvenir if you were invited; it was a way of thanking people for attending. Now, even when people mark a year since their death, family members give them a little souvenir. We have an eternal rose, a more modern way, because before, a paper card was used. It was enough.

We were recently given a centerpiece about 15 years ago. It was a nice little souvenir. It's more modern. Even the candle it comes with has an internal battery. It was made of wood, somewhat minimalist, but precious.

On several occasions we had many little souvenirs made of ceramic, cards, either from baptisms or first communions, also from the famous Baby Showers of the time, they were super cute. Party favors for kids are now little bags, boxes, and popcorn boxes. In my case, I always make them at home 🏡.

This thing about favors or details has changed over the years. Personally, I think we can continue giving these types of gifts. Of course, some have modernized their appeal. Now I see succulents wrapped in jute bags; they're also personalized; it's super special, even original.

These little things aren't kept for their economic value, but for their sentimental value. Others can be recycled ♻️ as packaging and containers. They have other functions beyond decoration, even the battery-powered candle for when the power goes out. 💡 Some of us would like to keep them all, to preserve those details over time. It's something symbolic, emotional, that distinguishes us from many others for being thoughtful. They are also memories of moments that many of us wouldn't want to forget.

Personally, I love talking. With my mom, these small gifts or details will always have a place in our hearts. Each one is worth remembering with love, as a gesture of kindness and affection from those of us who are kind enough to make these kinds of presents. Behind all these little memories, there's an experience, a story to tell, an anecdote; that's part of our beautiful customs.

Los venezolanos somos detallistas o por lo menos muchos gozamos de esa cualidad. En términos generales asistir a algún evento, celebración, o quizás hasta un funeral, última noche o cabo de año, siempre es motivo para obsequiar un recuerdito (un obsequio o detalle) de ese día en particular, siempre han sido parte de mis celebraciones y tradiciones familiares.

Pero ¿Que es un recuerdito? Hablando de tradiciones con las que hemos crecido durante años, los recuerditos son esos detalles físicos que recibimos al finalizar cualquier evento, pueden ser personalizados, puede ser un centro de mesa, puede ser una tarjeta, una flor eterna, en fin, la cuestión es que cada familia asistente se lleve algo de aquel momento, también están los cotillones para niños que es otro tipo de obsequio pero sigue siendo infaltable. En casa llenábamos las mesas o esquineros de (recuerditos) una forma de llamarlos.

Entrar a la sala de estar de una familia venezolana, era toparse con todos aquellos recuerditos que se guardan con mucho cariño producto de alguna celebración, digo era, porque han cambiado mucho las costumbres familiares sin embargo seguimos teniendo algunos en casa, además de que este tipo de detalles se deterioran con el tiempo, es un recuerdo desde lo material con valor emocional, que nos traslada al momento del evento. Algunos nos recuerdan la perdida de personas sumamente estimadas.

Un recuerdito que aún existe en casa es un centro de mesa de los 15 años de mi hermana quien ahora tiene 30 años, Jejeje, eran bien particulares, flores artificiales, unos jarrones con curvas, textura, eran bastante llamativos. El cumpleaños fue emotivo, mi hermana bailo el vals con mi mamá, también fue una fiesta lograda con el esfuerzo de todos, cada detalle fue hecho con mucho amor ❤️. En un tiempo los centros de mesa se rifaban, porque no había para todos, Jejeje, después el agasajado los obsequiaba, ahora si nadie se opone cualquiera se lo puede llevar como recuerdo del evento. También tenemos un centro de mesa del día de las madres, elaborado con un envase reciclado, flores en foami y tull, otros más modernos elaborados en cartulina o papel craft.

La cuestión es que ir a un bautizo o primera comunión era recibir un recuerdito si fuiste invitado, era una forma de agradecer su asistencia, ahora también cuando las personas cumplen un año de su muerte, los familiares obsequian algún recuerdito, por allí tenemos una rosa eterna, una forma más moderna, porque antes con una tarjeta en papel bastaba.

Recientemente nos obsequiaron un centro de mesa en unos 15 años, fue un bonito recuerdito, es más moderno, incluso la vela que trae tiene una batería interna, fue elaborado en madera, algo minimalista pero precioso.

En varias oportunidades teníamos muchos recuerditos elaborados en cerámica, tarjetas, bien sea de bautizos o primeras comunión, también de los famosos Baby Shower de la época, eran súper tiernos. Los cotillones para los niños, ahora son bolsitas, cajitas, cotuferas, en mi caso siempre las hago en casa 🏡.

Esto de los recuerditos o detalles ha cambiado con los años, en lo personal pienso que podemos seguir haciendo este tipo de obsequios, claro, algunos han modernizado más los intereses, ahora veo suculentas envueltas en sacos hechos de yute, también se personalizan, es súper especial, incluso original.

Estas cositas no se guardan por su valor económico, es por su valor sentimental, otros se pueden reciclar ♻️ como envases, contenedores, tienen otras funciones más allá de lo decorativo, incluso la vela de baterías para cuando se va la electricidad💡, algunos quisiéramos conservarlos todos, preservar esos detalles en el tiempo, es algo simbólico, emocional, que nos distingue entre muchos por ser detallistas, además son recuerdos de momentos que muchos no quisiéramos olvidar.

En lo personal me encanta hablar con mi mamá de ellos, estos pequeños obsequios o detalles siempre tendrán un lugarcito en nuestros corazones, vale la pena recordar con amor cada uno de ellos, como un gesto de agrado, de cariño de parte de quienes tenemos la amabilidad de hacer este tipo de presentes. Detrás de todos estos recuerditos existe una experiencia, una historia que contar, una anécdota, eso es parte de nuestras bonitas costumbres.

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