Cuando escribo al otro lado de la vida no me refiero a la *muerte*, me refiero a la vida que nadie ve, a la que pocos conocen, a esa vida que realmente vale la pena vivir, sentir y percibir, porque aquí todo es cuestión de percepción.

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En un momento pausado que avanza a una velocidad incesante, en la que puedo ver todas las fallas, sentir la briza y la exhalación demorada, en ese momento te das cuenta de la vanidad, de la tristeza, del dolor intrínseco, **omnipresente**, peculiar, a la espera para brotar y tomar posesión de mi piel, de mis heridas, de mis deseos y frustraciones, el dolor te empuja al abismo y te sostiene en el aire, te obliga a percibir la vida que pasa por debajo de tus pies al mismo tiempo sacándote de la misma.

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Es entonces en ese punto que encuentras el otro lado, un estado de mente, de ilusión, donde la vida no es la misma, la valoras con más frecuencia porque la ves desde una tercera perspectiva, no te ves dentro de ella.
No es malo ni mucho menos bueno, es un estado neutral con tendencia a la catástrofe, pero hay una pequeña promesa… *”Todo va a salir bien”* lo que te mantiene en el borde y no te deja saltar a la locura, al abismo del que pendes, sólo te queda observar, presenciar, aprender, de la más mínima experiencia ajena… *”Todo pasa por una razón*” te sigues repitiendo a ti mismo mientras observas cómo le prestamos atención a cosas inútiles, sin sentido, inexistentes muchas veces y te preguntas *”¿Por qué somos así? ¿Acaso no hay dolor suficiente?”* Tenemos la tendencia a causarnos dolor, de muchas formas, desde muchos ángulos, con o sin culpa, el dolor sigue.

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Aprendes de ello, entiendes que la vida no es unidireccional como pensabas, que tiene muchos planos y mucho más que no entendemos ni percibimos, te relajas, aceptas que estamos llenos de errores y que, aunque hay que corregir muchos, no puedes hacerlo con todos los que hay, adquieres esa nueva percepción, la vida no es la misma ni lo será, eres uno de los privilegiados que conoció el otro plano existencial, donde todas las demás experiencias y sentidos convergen, pausaron tu vida para extraerte de ella y la vieras con tus propios sentidos, eres uno de nosotros ahora, un guerrero elitesco que caminará con todos, aprendiendo y enseñando que la vida es una sola, que hay que valorarla y que el egoísmo, las excusas, las malas sensaciones y demás tratos absurdos, hay que mejorarlas.
»»»-----------Las Imágenes me las proporcionó @tiffanypgs-----------«««
¡Gracias por leerme! Nedrox