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En nuestra historia fundacional, ocurrió, lo que para muchos historiadores de título y grado sería nuestro Inicio del Fin. Para mí, es una vaina súper enredadísima, porque coño, querían una separación, había mucha gente que quería un pedacito de tierra y grama y como somos espontáneos para todo, no teníamos nombre para ese hecho… pero como dijo Jack El Destripador: vamos por partes.
El Nombre.
La Cosiata propiamente como término y significado, nadie lo sabe, algunos pocos elegidos, como mi ángel de la guarda Ángel Rosenblant (el capo de la fililogía y nuestra lengua venezolana) tiene lo que puede ser medianamente cierto y le creo. Pero es que ni dios sabe, se los juros por Nefisto.
El origen, según Á.Rosenblant, dijo que el término se usó por allá en el 1826 y fue muy popular. Que se le escuchó por primera vez a un actor cómico de origen italiano en Valencia (Carabobo) y que en uso de las variantes de la palabra Cosa, se encontró con la Cosiata (algo mínimo, no sé si despectivo, pero algo que carece de importancia) y de ahí el salto a caballo a Caracas y que se escucharía esta vez en los de José Ángel Álamo (Barquisimetano, primer médico larense, egresado de la Universidad de Caracas y un desalmado contra la corona española).
Para no quedarnos aquí, después del acto del comediante, La Cosiata se usaba para designarle el nombre a las cosas inconclusas o complejas, con mucho enredo. Y el nombre le quedaba bien, puesto que esa cosa que se estaba formando (sin nombre) y un poco difícil de lograr porque estaban en un embrollo, tornándolo imprecisable y complejo. En palabras llanas “Se enredó el papagayo”, “embojotao´”, “la vaina ta´ pelúa”, etc.
Los que dicen del nombre La Cosiata significa o se traduce a Morrocoy, Morrocoyes, haciendo alusión a eso animales, créanme que no los comprendo.
Lo que algo sin importancia, que gestaban hombres importantes para darle sentido a sus vidas y a la nación …ay no sé. Todo un enredo se los dije.
¿Qué se sabe de La Cosiata? Que fue un movimiento separatista liderado por José Antonio Páez en abril de 1826. ¿Qué buscaba separar? A Venezuela de la Gran Colombia, ese sueño de Simón Bolívar que tenía a Panamá, Ecuador, Colombia y Venezuela, juntos como hermanos, y quería la adición de otros estados. Bello, ¿no? Todo comenzó por allá en el agosto de 1821, una nueva Constitución para la Gran Colombia aprobada en Cúcuta. ¿Sabían que los países no querían estar juntos? Más atrás, por allá en el agosto de 1739, se conformó por segunda vez el Virreinato de la Nueva Granada (el primero sucedió entre 1717 y 1723), pero este era más extenso, mucho más extenso, incluía las stickers Provincias de: Quito, Caracas, Cumaná, Barcelona, Guayana y Margarita.
El que era Virrey de la Nueva Granada tenía todo el power concentrado, lo Gobernadores de cada provincia eran como unos Comandantes Generales, vigilantes del pueblo pues, cualquier vaina. Al Gobernador de la Provincia de Caracas, Gabriel de Zuloaga, no le gustó mucho esa vuelta, ni a él, ni a los alcaldes y regidores de la ciudad (mantuanos). En principio, los mantuanos y Zuloaga estaban en tensión porque Zuloaga estaba a favor de la Compañía Guipuzcoana.
Compañía Guipuzcoana.
Cuando se dio el cambio de autoridad, a sorpresa de los mantuanos, Zuloaga no esperó consultarles y él mismo le dijo al Rey “Su Majestad, Bogotá queda en el quinto coño… ¿Usted no ve la cuerda de locos que hay aquí? Confía, volvamos a la antigua normalidad y no pasará nada. Sus territorios estarán bien cuidaos patrón”.
Más loco fue el Rey ese, Felipe V. ¡Ese pana les prestó atención! Y en la Real Cédula del febrero de 1742, rezaba: “La Provincia de Caracas dependerá en teoría del Perico Ripeao, disculpen, de la Real Audiencia de Santo Domingo, y el Gobernador tendrá ciertos privilegios”. ¡Y YA, MÁS NADAMENTE!
Eso, y el haber vencido un intento de invasión de los ingleses a La Guaira y Puerto Cabello en el 1743, a Zuloaga lo puso como el Papá de los Helados, como hecho insólito repitió como Gobernador. De esa invasión inglesa tengo un cuento, para otra entrega.
Por eso, a partir de 1743 y hasta la independencia, el mapa de Nueva Granada tenía un manchón raro, la provincia rebelde de Caracas (no piensen que era sólo Caracas jaja, no. Eso era: Valencia, Barquisimeto, Apure, Barinas, Guárico, Cojedes…)
Gran Colombia
Sí pillaron es vuelta, ¿no? Ok. ¿A quién coño se le iba a ocurrir: “¡Ay! Si son vale. Chamo yo estoy seguro que a Venezuela le encantará estar unido con otro país y hacer un gran estado y la Nueva Granada le queda bien, encaja perfecto con sus características, seremos geniales, nuestros recursos renovables, sitio estratégico en el continente entre dos océanos, un mar, cordillera, etc. Nos hice la carta astral y somos enteramente compatibles. El signo zodiacal no miente, weón.” Sólo existió un demente para decir esas vainas… sí… Simón…José…Bolívar…
Simón Bolívar
Ese Bolívar fue como ese pana que te mete por los ojos a una chama que no te gusta, sabes que no va a funcionar, será una relación aburrida – obligada – forzada – tóxica. Así fue la unión entre Venezuela y la Nueva Granada. En La Cosiata, era la etapa de no tolerancia, obstinación, y cantarse las verdades por doloroso que fuera.
Resulta que Venezuela y la Nueva Granada se empataron y llamaron a su relación La Gran Colombia. En el agosto de 1821 el Congreso aprueba la Gran y Magnifica Nueva constitución. Bolívar tenía que irse a Ecuador no sé si a ver a Doña Manuelita, liberar algo, comprar dulces o simplemente pasear, firmó rápido el tema de la nueva constitución.
Algunos esperaban una FEDERACIÓN de países, como como lo era desde el 1819 (con vicepresidentes por país), con cierto grado de autonomía para cada uno. Pero la constitución promulgada tenía un corte claramente centralista… como le gustaba a Bolívar.
Bolívar malcriado (1)
Recuerden que el en diciembre de 1812, Bolívar le echó la culpa (fíjense, siempre la culpa es de otro, aprendamos) al federalismo, de la caída de la Primera República en el Manifiesto de Cartagena. Eso está escrito:
La Constitución establecía en su artículo 8 la organización político-territorial: así como ahorita hay estados/municipios/parroquias, allí se fijaba esta escala: Departamentos/Provincias/Cantones/Parroquias. La máxima autoridad de cada departamento la ejercía un Intendente, nombrado directamente por el presidente de la República (art. 150 al 152). Además, había una Ley sobre División Territorial de la República promulgada en el junio de 1824, donde se organizaba la pea territorial.
División Político-Territorial de la Gran Colombia
En esa ley, el Departamento de Venezuela se componía de dos provincias, la provincia de Caracas y la provincia de Carabobo, ya, no hay más nadie. A raíz de esa ley, se nombró al general Juan de Escalona como Intendente del Departamento de Venezuela, reemplazando al Marqués del Toro. Había otra figura que la Constitución no nombraba, pero una ley sí: el cargo de Comandante General de Departamento, encargado de la parte militar y (en algunos casos) policial. Su majestad José Antonio Páez venía ejerciendo ese cargo en Venezuela desde 1821, una vainita
En Europa, un trío de panas europeos: el zar de Rusia, el rey de Prusia y el emperador de Austria (unos güevones con ropa y títulos) conformaron en 1815 la Santa Alianza, opuesta a todo lo que oliera a liberalismo, república y esas maricadas de la Revolución Francesa.
En el 1822, se reunieron en Verona almuerzo y caña de por medio, para discutir varios asuntos, y entre otras cosas se lanzaron un paso rechazando de una a TODAS, sin excepción, a todas las repúblicas de la América del Sur, pero sin amenazar con invadirlos… aún. Primero se ocuparon de España que es un cuento serio y heavymente largo.
Esa declaración de la Santa Alianza en el Congreso de Verona fue lo que motivó la famosa Doctrina Monroe, pero esa también es otra historia… Sí, se me hizo larga la introducción, pero es necesario explicar algunas cosas.
La amenaza de la Santa Alianza fue suficiente para que Bolívar-Santander & CO se cagaran un poquito. Un poquito, no más. Lanzaron un decreto en el mayo de 1824 llamando a la recluta de por lo menos CINCUENTA MIL SOLDADOS. Ná weboná jajaja.
También existió un decreto dictado en el agosto de 1823, llamando a otra recluta. Y hay pruebas de que hubo un peo entre Páez y Soublette (lado A) y la municipalidad de Caracas (lado B) en cuanto a la ejecución de dicha recluta. Es decir, ya la vaina venía picada por ahí. Sumémosle que Páez cita, en su autobiografía, un decreto dictado por Santander (el primer gran colombiano) en el noviembre de 1823, dando luz verde a los comandantes generales de los departamentos a ejercer el mando civil y militar del departamento en caso de invasión extranjera. Guerra avisada pues.
Cuando se lanzó el decreto en el mayo de 1824, se dictó ooootro decreto aprobando tropas para Bolívar en Perú (locura y caos). Páez había logrado reclutar 2694 hombres (sí, en su autobiografía cita la cifra exacta) y los mandó al Perú en agosto bajo el mando de José Gregorio Monagas.
A nadie le gustó el tema de la recluta, ni a las pulgas, ya la gente quería, coño, vivir tranquila, sin tanta guerra, sin tanto peo…peeero… Páez y la Municipalidad de Caracas de amores no iban a vivir, los segundos acusaban a los primeros de exceso de fuerza en la aplicación del decreto de recluta. El mismo Páez admite que se le pasó un poco la mano llevando a cabo la recluta, lo que hace la vejez digna:
A pesar de lo anterior, Escalona, apoyado por la Municipalidad de Caracas y de Puerto Cabello, pajearon Páez de abuso de fuerza ante el gobierno central en Bogotá. Hubo un intercambio de cartas e informes entre Páez y Pedro Briceño Méndez, ministro de Guerra y Marina. Básicamente, el gobierno no desaprobaba su actitud, pero tampoco la avalaba totalmente: sí pero no. Para colmo, hubo un peo de insurrección en Petare en el diciembre de 1824, dónde Páez aplacó e indultó a los malandros, acorde a oooootro decreto dictado por Santander.
Puros decretos en esa época…y todavía existen pero ahora son digitales.
En el marzo del 1825, el diputado al Congreso por Caracas, José Antonio Pérez, elevó ante el Congreso una acusación formal contra Páez, por el cargo de abuso de poder (ooootra vez). Como era de esperarse, Páez se defendió de todas las formas posibles. En todo ese peo, se fue el año de 1825.
En el abril del 1826, Santander decidió darle la razón al Congreso (que decía que Páez era un salvaje) y dictó un decreto destituyendo a Páez como Comandante General del Departamento, y nombrando en su lugar a Escalona (y este al fin reía). Como Intendente del Departamento, se nombró a Cristóbal Mendoza.
¨Holis¨ Cristobal Mendóza
Para rematar, el Senado llamó a Páez a capitulo ante ellos para que les echara su versión de todo. Páez estaba dispuesto a ir, no tenía peo, él mismo lo dijo. Pero entonces aparecen dos elementos: Una ciudad: Valencia. Un hombre: Miguel Peña. Un destino: el de Páez. Páez estaba en Valencia cuando estalló ese peo. Estaba haciendo sus maletas cuando la Municipalidad de Valencia hizo un pronunciamiento público, declarando que la destitución de Páez era ilegal. Marico! Ese peo allá afuera, la adrenalina a tope, Peña, uno de los alborotadores de la vaina, había servido durante toda la independencia siempre en puestos civiles, pero cercano al combate.
En el 1824, Peña, siendo magistrado de la Alta Corte de Justicia (el TSJ de la época), lo botaron por no firmar la sentencia de muerte del coronel Leonardo Infante, que fue un caso muy polémico. Volvió a Venezuela y asesoraba a Páez en temas legales.
Peña y otros alegaron que Bogotá estaba muy lejos del saoco, que aquí somos guapos y nuestro acento es más chévere vale, que Páez era nuestro César y Napoleón… para que fue esa vaina, un poco de municipios escucharon el chisme y se comenzaron a sumar a la voz de Peña, incluyendo (extrañamente) Caracas y Puerto Cabello, que lo odiaban hasta hacía poco. De paso, en Valencia nombraron a Páez Jefe Civil y Militar de Venezuela, es decir, no se fue para Bogotá. Y cuando algunas ciudades se habían sumado al movimiento, el resto de los departamentos que hoy serían Venezuela no se sumaron: Ni Urdaneta en el Zulia ni Bermúdez en Cumaná.
¡ALERTA! Guerra civil en ciernes… En el 8 de julio, Santander, con la bella amistad que existía entre él y el Catire (forma cariñosa en que llamamos a Páez y a los rubios), lo declaró en rebeldía. Todo este peo causó que Bolívar (el pimentón) saliera volando de Lima. Este periodo lo describe Páez así:
Bolívar le escribe a Páez en el agosto del 1826: "Confieso a V. francamente que tengo muy pocas esperanzas de ver restablecer el orden en Colombia (...) A mis ojos, la ruina de Colombia está consumada desde el día en que V. fue llamado por el congreso". Una vaina poética y erizadora de pelos, nojoda.
Bolívar estaba caminando a Venezuela, se paró en Bogotá y siguió con dirección a Maracaibo, para encontrarse con Urdaneta, armar el peo, beber, y reunir tropas por si al loco de Páez le daba por declarar la guerra civil. HERMOSA NUESTRA HISTORIA, NOJDOA!
En el noviembre del 1826, Bolívar invocó el artículo 128 de la Constitución donde se le conferían poderes extraordinarios en caso de conmoción interna, previa aprobación del Congreso (una Habilitante, pero a la antigua). Armado con eso, dictó un decreto donde se podía concentrar en una persona, cuando el Gobierno lo considerara conveniente, el mando civil y militar de un departamento (con el título de jefe Superior), y tanto el Intendente como el Comandante General quedaban bajo su autoridad. Dato: Bolívar había mandado a O'Leary a dialogar con enviados de Páez y Santander para mediar, y cuando informó al Libertador, O'Leary le dio la razón a Santander. Bolívar prácticamente le quitó el saludo y lo sacó de su estado mayor por más de 1 año. Jajajaja malcriado el libertador jajajajaja.
Bolivar malcriado (2)
Tomás Cipriano de Mosquera, héroe de guerra, dice que cuando Bolívar pasó por Bogotá, conversó con Santander y le manifestó su deseo de restaurar la paz, que más nadie podía si no él, Neo, el elegido...y de que su sucesor debería ser Sucre. A partir de ese momento, rezan las malas lenguas, que Santander y Bolibomba se enemistaron.
Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander
Bolívar salió par Cúcuta a principios de diciembre, y de allí subió a Maracaibo, donde llegó el 16 de diciembre. Lo recibió el maracucho Urdaneta, que de inmediato salió con un cuerpo de tropa a Carora, cantándole la zona…
Bolívar pidió refuerzos para presionar a Páez, pero Santander se los negó de plano. Entonces decidió seguir a Caracas sin demora, pero en el camino supo que Páez estaba en Valencia, mientras que él había alcanzado Puerto Cabello. PELEA! PELEA! PELEA! En el 4 de enero del 1827, Páez y Bolívar se encontraron en Naguanagua…tensión… y de allí marcharon a Valencia donde entraron el 5. Páez recuerda, como chiste, que cuando se encontraron, se abrazaron con tal efusividad que sus espadas se entrelazaron (ay! Vale!), y tardaron en desenredarse.
Bolívar y Páez se fueron a Caracas, donde entraron el 10 de enero. Instalados allá, Bolívar nombra a Páez como Jefe Superior de Venezuela, con jurisdicción en TRES departamentos: Venezuela, Maturín y Orinoco. No le dio el Zulia porque coño, allá estaba Urdaneta, y él era pana.
¿Quién ganó en La Cosiata? Páez, porque aseguró su autoridad suprema sobre casi toda Venezuela prácticamente sin oposición. De hecho, fue el único ganador. No diría que traicionó, sino que se vio montado en la cresta de la ola y fue el único que la supo surfear. De resto, todos, TODOS perdieron: Bolívar, porque así comenzó a derrumbarse su sueño de la Patria Grande. Santander, porque perdió autoridad y se puso en contra de Bolívar de forma decidida. Y la Gran Colombia, porque quedó en evidencia que era algo casi contra natura. Así, se acaba la Cosiata, que amenazó con una tremenda guerra civil, pero que todos los participantes en ella (incluyendo el mismo Libertador) sabían que sería el germen de la disolución de la Gran Colombia.
El Catire, José Antonio Páez.
Se los dije yo, El Negro Primero, por Hive History, historia contada a nuestro ritmo.
ALL RHIS TEXT IS IN ENGLISH
In our founding history, it happened, what for many degree and degree historians would be our beginning of the end. For me, it's a super tangled pod, because fuck, they wanted a separation, there were a lot of people who wanted a piece of land and grass and since we are spontaneous for everything, we had no name for that fact... but as Jack The Ripper said: We Go in parts.
name.
La Cosiata proper as a term and meaning, no one knows, some chosen few, like my guardian angel Angel Rosenblant (the capo de la fililogía y nuestra lengua venezolana) has what can be half-true and I believe it. But God knows, I know the interest for Nefisto.
The origin, according to Á.Rosenblant said the term was used there in 1826 and was very popular. That he was heard for the first time at a comic actor of Italian origin in Valencia (Carabobo) and in the use of the variants of the word Thing, he found the Cosiata (something minimal, I don't know if derogatory, but something that is of no importance), and hence the horse jumping to Caracas and one that would be heard this time, in José Ángel Álamo (Barquisimetano, first doctor larense, a graduate of the University of Caracas and a heartless against the Spanish crown).
In order not to stay here, after the act of the comedian, the Cosiata was used to designate the name to unfinished or complex things, with a lot of entanglement. And the name suited him, since that thing that was forming (nameless) and a little difficult to achieve because they were in a mess, making it imprecise and complex. In plain words “the parrot was entangled”, "embojotao“,” the pod ta pelúa", etc.
Those who say of the name La Cosiata means or translates to Morrocoy, Morrocoyes, alluding to that animals, believe me that I do not understand them.
What kind of unimportant, that they were gestating important men to make sense of their lives and the nation a Oh, I don't know. I told you a whole mess.
What is known about the Cosiata? It was a separatist movement led by José Antonio Páez in April 1826. What was he trying to separate? To Venezue