Dicen que para el amor no hay edad, pero pensar en matrimonio cuando se es muy joven es otra cosa; es algo serio que debe tomarse con calma. Un matrimonio es diferente al noviazgo, lleva consigo muchas responsabilidades.
Muchos jóvenes dicen "Acepto" ante el altar sin ser realmente conscientes a lo que están accediendo, lo que conlleva a divorcios y separaciones en unos pocos meses o años, y no solo sufre la pareja puesto que en algunos casos hay niños de por medio y si no se es lo suficientemente maduro como para dejarlos fuera de toda la situación, esta parte es la que se ve más afectada ya que es más vulnerable.
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Los jóvenes somos muy impulsivos, nos dejamos llevar por lo que sentimos en el momento y no nos detenemos a pensar cómo será el después; llegamos al matrimonio y nos enfrentamos a una realidad distinta de lo que habíamos imaginado, ahora tenemos que trabajar, pagar cuentas, dejar a un lado los proyectos personales, etc.
Una de las tantas razones del porque las personas deciden casarse cuando son muy jóvenes es por un embarazo no planeado, así que tienden a cubrir un error con otro; ya suficiente es estar esperando un hijo a una edad en la que todavía no se sienten preparados como para hacerle frente a otra situación a la que tampoco se está listo como lo es un matrimonio.

El embarazo en edad temprana es un problema social que hoy en día involucra a muchos jóvenes, pero que también involucra directamente a los familiares, a las asociaciones religiosas, etc. Sin quitar responsabilidad a estos jóvenes en etapa de formación, una de las razones de embarazo precoz es por falta de información y tabúes sobre el tema. Aunque no todo es malo, pues al casarse a temprana edad también nos ayuda a agarrar madurez más rápido, Tenemos más ganas de salir adelante, así que cualquier obstáculo no es imposible de pasar.
Poder disfrutar de la vida a plenitud estando juntos, ya que como ambos son jóvenes hay cosas q fluyen mas, como ir a bailes, paseos, reuniones, fiestas, entre otros.
