El sueño es como un país lejano, un camino secreto donde lo real se desvanece y cruzamos a otro plano: el mundo de los sueños, allí las reglas del tiempo, el lugar y el sentido común se rompen por completo. Podemos volar sin problema, caer sin fin o hablar con entes irreales, según la ciencia, los sueños son expresiones del subconsciente; para lo esotérico, son accesos a sitios que existen más allá de cuando estamos despiertos.
Sin embargo, este plano no siempre es un lugar seguro, a veces se transforma en una ratonera tenebrosa, sucede en la parálisis del sueño, cuando la cabeza se despierta antes que el cuerpo, y el soñador se queda atrapado a medias: no se puede mover ni hablar, siente cosas raras en el cuarto, sombras que lo miran, siluetas que se acercan. Muchos lo cuentan como si los visitara un ente maligno, un invasor de otro mundo.
La noción de una "dimensión onírica" plantea que, al caer dormidos, entramos a una esfera diferente de la que conocemos, donde el tiempo, el lugar y quiénes somos se ven alterados. Esta idea se ha visto en relatos como Origen o The Sandman, pero también en experiencias de sueños controlados, donde quien sueña influye en su propio mundo irreal.
En tal estado, lo verdadero y lo inventado se mezclan. ¿Son solo imágenes creadas por un cerebro adormecido? ¿O es que, en ese momento de debilidad, algo logra colarse desde otro plano? . El mundo de los sueños se transforma en una cárcel mental, donde el miedo aparece sin restricciones.
Ciertos estudiosos creen que estas horribles visiones son formas que tiene el cerebro de asimilar traumas o sentimientos ocultos, aunque su efecto en la mente puede ser prolongado.
Uno de los sucesos más extraños que pueden ocurrir mientras dormimos es la famosa parálisis del sueño, imagínate esto: tu cuerpo está completamente rendido, pero tu mente sigue despierta, activa. Estás totalmente consciente, pero te es imposible moverte o decir una sola palabra, a menudo, esta situación viene con alucinaciones que te hacen ver o escuchar cosas que no están ahí, como sombras raras, voces misteriosas o la sensación de que alguien te observa en la oscuridad.
Históricamente, la gente ha pensado que la parálisis del sueño es una visita de seres de otro mundo, como si el coco o algún espíritu maligno vinieran a molestarte. Pero, en realidad, es solo un fallo en el cambio entre la fase REM del sueño y cuando te despiertas, aun así, el miedo que sientes es tan fuerte que muchos lo viven como si fuera algo paranormal de verdad.
Este lado oscuro del sueño nos hace ver que no es solo cerrar los ojos y desconectar. Es como abrir una puerta a lo desconocido. Una puerta que, a veces, quién sabe qué o quién puede cruzar.
Sin embargo, este plano no siempre es un lugar seguro, a veces se transforma en una ratonera tenebrosa, sucede en la parálisis del sueño, cuando la cabeza se despierta antes que el cuerpo, y el soñador se queda atrapado a medias: no se puede mover ni hablar, siente cosas raras en el cuarto, sombras que lo miran, siluetas que se acercan. Muchos lo cuentan como si los visitara un ente maligno, un invasor de otro mundo.
La noción de una "dimensión onírica" plantea que, al caer dormidos, entramos a una esfera diferente de la que conocemos, donde el tiempo, el lugar y quiénes somos se ven alterados. Esta idea se ha visto en relatos como Origen o The Sandman, pero también en experiencias de sueños controlados, donde quien sueña influye en su propio mundo irreal.
En tal estado, lo verdadero y lo inventado se mezclan. ¿Son solo imágenes creadas por un cerebro adormecido? ¿O es que, en ese momento de debilidad, algo logra colarse desde otro plano? . El mundo de los sueños se transforma en una cárcel mental, donde el miedo aparece sin restricciones.
Ciertos estudiosos creen que estas horribles visiones son formas que tiene el cerebro de asimilar traumas o sentimientos ocultos, aunque su efecto en la mente puede ser prolongado.
Uno de los sucesos más extraños que pueden ocurrir mientras dormimos es la famosa parálisis del sueño, imagínate esto: tu cuerpo está completamente rendido, pero tu mente sigue despierta, activa. Estás totalmente consciente, pero te es imposible moverte o decir una sola palabra, a menudo, esta situación viene con alucinaciones que te hacen ver o escuchar cosas que no están ahí, como sombras raras, voces misteriosas o la sensación de que alguien te observa en la oscuridad.
Históricamente, la gente ha pensado que la parálisis del sueño es una visita de seres de otro mundo, como si el coco o algún espíritu maligno vinieran a molestarte. Pero, en realidad, es solo un fallo en el cambio entre la fase REM del sueño y cuando te despiertas, aun así, el miedo que sientes es tan fuerte que muchos lo viven como si fuera algo paranormal de verdad.
Este lado oscuro del sueño nos hace ver que no es solo cerrar los ojos y desconectar. Es como abrir una puerta a lo desconocido. Una puerta que, a veces, quién sabe qué o quién puede cruzar.
La imagen fue realizada con Leonardo y la edicion del video gracias a youCut
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