On Sunday, March 20, 2016, during his second term, Barack Obama arrived in Cuba, and we experienced it as a historic event.
Perhaps the younger ones didn't understand the significance that,for other generations, seeing Air Force One land at José Martí airport represented.
The event occurred after 88 years without a sitting US president visiting the island. The precedent was John Calvin Coolidge in 1928, attending a regional convention.
This recent event thus sealed the rapprochement process that has been called the"thaw," which began on December 17, 2014. For weeks, the visit dominated press headlines, was a topic of conversation among ordinary Cubans, and the inevitable question was how this event would impact daily life.
Barack Obama arrived with his family and a large delegation of bipartisan politicians and businesspeople.He held official meetings, as well as meetings with entrepreneurs and numerous personalities from different working areas, from art, economics, and politics in Cuba.
The day after his arrival, the bilateral meeting with Raúl Castro, the host leader, took place at the Palace of the Revolution, the seat of the island's government.
The visit held significant importance for History and was considered a turning point in the diplomatic and political confrontation between the two countries,which had lasted for more than five decades.
During the so-called thaw,a kind of honeymoon was experienced in Cuba, which brought hopes.
In those years, cruise ships frequently arrived in Havana, the private economy around tourism was revitalized, and it became a destination of interest for celebrities. Personalities no longer had to fear that stamp in their passports.
The Rolling Stones gave a also historic concert,a baseball game was held between a Cuban team and the Tampa Bay Rays, and the fashion house Chanel held a show for its annual collection on the Paseo del Prado.
During Barack Obama's second term,diplomatic relations were restored, and embassies were opened in both capitals. Previously, only interest sections for purely consular matters existed.
Academic and cultural exchanges between both peoples were also promoted,and business between companies from both shores was encouraged. Major US companies finalized operations in Cuba.
But like all honeymoons,that rapprochement ended. Cruise ships, businesspeople, and celebrities stopped coming. With the occupants that followed Obama in the White House, the old confrontations and resentments returned.
But my generation witnessed those years of closeness that went beyond geographical location. And we gave it the value it deserves when one is a living witness to History.
This post is original content created and documented by me.
ESPAÑOL
The Silverbloggers Chronicles - Prompt #18/ Los días de Obama en La Habana
El domingo 20 de marzo de 2016, durante su segundo mandato, llegó Barack Obama a Cuba, y lo vivimos como un acontecimiento histórico.
Quizás los más jóvenes no entendían la trascendencia que para otras generaciones constituía ver el Air Force One aterrizar en el aeropuerto José Martí.
Pero, el suceso ocurría tras 88 años sin que ningún presidente en ejercicio en Estados Unidos visitara la isla. El precedente fue John Calvin Coolidge en 1928, para participar en una convención regional.
El reciente hecho sellaba así el proceso de acercamiento que se ha dado en llamar el deshielo, y que se inició el 17 de diciembre de 2014.
Durante semanas la visita encabezó titulares de la prensa, fue tema de conversación entre los cubanos de a pie y la pregunta obligada fue cómo impactaría este suceso en la vida cotidiana.
Barack Obama arribó junto a su familia y una amplia delegación de políticos bipartidistas y de empresarios. Sostuvo encuentros oficiales, y con emprendedores y numerosas personalidades de diferentes áreas de trabajo, del arte, la economía y la política en Cuba.
Al día siguiente de la llegada fue la reunión bilateral con Raúl Castro, mandatario anfitrión, en el Palacio de la Revolución, sede del gobierno de la isla.
La visita tuvo una significativa trascendencia para la Historia y se consideró un parteaguas en el enfrentamiento diplomático y político entre ambos países, que duraba más de cinco décadas.
Durante el llamado deshielo, en Cuba se vivió una especie de luna de miel que trajo esperanzas.
En aquellos años, llegaban a menudo cruceros a La Habana, se dinamizó la economía privada alrededor del turismo y este fue destino de interés de celebridades. Las personalidades ya no debían temer por ese cuño estampado en sus pasaportes.
El grupo The Rolling Stones ofreció un concierto también histórico, se desarrolló un juego de béisbol entre un equipo cubano y los Tampa Bay Rays, y la casa de moda Chanel realizó un desfile de su colección anual en el Paseo del Prado.
En el segundo mandato de Barack Obama se restablecieron las relaciones diplomáticas y se abrieron las embajadas en las capitales de ambos países. Anteriormente solo existían oficinas de intereses para asuntos meramente consulares.
También se impulsó el intercambio académico y cultural entre ambos pueblos y se favorecieron negocios entre empresas de ambas orillas. Grandes empresas de Estados Unidos concretaron operaciones en Cuba.
Pero como toda luna de miel aquel acercamiento terminó. Dejaron de llegar cruceros, empresarios y celebridades. Con los inquilinos que le siguieron a Obama en la Casa Blanca volvieron los viejos enfrentamientos y rencores.
Pero mi generación presenció aquellos años de cercanía más allá de la ubicación geográfica. Y les dio el valor que merece cuando se es testigo viviente de la Historia.
Post created by me with credited photos.