Good evening or good night, blogging friends, I believe this is my first time writing in this community, but I follow it often and appreciate the topics offered, so I decided to broaden my horizons and write my first post here. We're talking about neighborhoods. Here in Italy, fortunately, in small towns, neighborhoods are still very close-knit, almost forming a small community with all the difficulties inherent in any community, some disagreements or antipathies. However, in big cities, you often don't even know your neighbors' names. Fortunately, I've almost always lived in small villages where I knew everyone in the neighborhood and often socialized with them. I'm the kind of neighbor who, in my opinion, has many virtues. I try not to make any disturbing noises during quiet hours, I always say hello to everyone, if a neighbor needs anything, I go out of my way to help them, I clean the common areas, and I never complain about anything, even slightly inappropriate behavior like leaving garbage on the landing or letting my dog loose in the common areas. I think neighbors need to be tolerant and turn a blind eye every now and then. If you're not tolerant, it's better to go live alone in the mountains!
Buenas tardes o buenas noches, amigos blogueros. Creo que es la primera vez que escribo en esta comunidad, pero la sigo a menudo y aprecio los temas que se tratan, así que decidí ampliar mis horizontes y escribir mi primera entrada aquí. Hablamos de barrios. Aquí en Italia, por suerte, en los pueblos pequeños, los barrios siguen siendo muy unidos, formando casi una pequeña comunidad, con todas las dificultades inherentes a cualquier comunidad: algunos desacuerdos o antipatías. Sin embargo, en las grandes ciudades, a menudo ni siquiera sabes el nombre de tus vecinos. Por suerte, casi siempre he vivido en pueblos pequeños donde conocía a todos los vecinos y a menudo socializaba con ellos. Soy de los vecinos que, en mi opinión, tienen muchas virtudes. Intento no hacer ruidos molestos en las horas de silencio, siempre saludo a todos, si un vecino necesita algo, me desvivo por ayudarlo, limpio las zonas comunes y nunca me quejo de nada, ni siquiera de un comportamiento ligeramente inapropiado como dejar basura en el rellano o dejar a mi perro suelto en las zonas comunes. Creo que los vecinos deben ser tolerantes y hacer la vista gorda de vez en cuando. Si no eres tolerante, ¡es mejor irte a vivir solo a la montaña!
I believe that having good neighbors is the key to a peaceful life in your home, because bad neighbors can make your life a living hell. Like what happened to me when I lived in the mountains in a house next to the woods. Two men from the big city of Florence moved in above me, unaccustomed to mountain life. They seemed friendly at first, even though they were very religious and tried to proselytize, but over the months, they revealed themselves to be terrible neighbors! They couldn't stand anything, and once I even caught them spying on my rooms from my terrace. They made our lives difficult. They could make noise all day, singing religious songs at all hours, but we would be in trouble if we cut vegetables on a cutting board or turned on the TV, which they considered ungodly. We couldn't keep firewood in our side of the garden because they considered it unsightly, and they were bothered by the natural smell coming from the wood-burning stove. They were afraid of cats and didn't want to see my cats outside, but their dog was always free-roaming off-leash, and once he almost bit a relative of mine who was visiting. We fought about everything, even when I cooked meat; they hated the smell because they were vegetarians. Until we moved in, they made our life a nightmare, even with threats and insults. But luckily, not all neighbors are like that!
Creo que tener buenos vecinos es clave para una vida tranquila en casa, porque los malos vecinos pueden hacerte la vida imposible. Como me pasó cuando vivía en las montañas, en una casa junto al bosque. Dos hombres de Florencia, una gran ciudad, se mudaron a la casa de arriba, poco acostumbrados a la vida en la montaña. Al principio parecían amables, aunque eran muy religiosos e intentaban hacer proselitismo, pero con el paso de los meses, ¡se revelaron como pésimos vecinos! No soportaban nada, y una vez incluso los pillé espiando mis habitaciones desde la terraza. Nos complicaban la vida. Podían hacer ruido todo el día, cantando canciones religiosas a todas horas, pero nos metíamos en problemas si cortábamos verduras en una tabla de cortar o encendíamos la televisión, lo cual consideraban impío. No podíamos guardar leña en nuestra parte del jardín porque la consideraban fea, y les molestaba el olor natural de la estufa de leña. Les tenían miedo a los gatos y no querían ver a los míos afuera, pero su perro siempre andaba suelto sin correa, y una vez casi muerde a un familiar que estaba de visita. Peleábamos por todo, incluso cuando cocinaba carne; odiaban el olor porque eran vegetarianos. Hasta que nos mudamos, nos hicieron la vida imposible, incluso con amenazas e insultos. ¡Pero por suerte, no todos los vecinos son así!
And when the neighbors are good, everyone is happy, just like my neighbors now. One downstairs is never seen, but she always takes care of leaving us money for the common areas and keeping them clean. The one in front is like a friend, often inviting us to dinner and always bringing us souvenirs when he comes back from vacation. He even helped me when my house key broke; he's a very kind and special person. The same goes for our neighbor next door, who's also always kind. Even when my husband and I both got sick, he brought us medicine, and in exchange I cooked him lasagna, which he loves. Having good neighbors is a real blessing. You almost feel like you're part of a family and you build a good relationship. Everyone lives in their own home, but we're all willing to help each other and try to respect schedules and cleanliness without being intransigent. Good neighborliness is important for well-being, but these days, many people don't even know their neighbors, and that's a real shame!
Y cuando los vecinos son buenos, todos felices, igual que mis vecinos de ahora. A una de abajo nunca la vemos, pero siempre se encarga de dejarnos dinero para las zonas comunes y de mantenerlas limpias. La de delante es como una amiga: nos invita a cenar a menudo y siempre nos trae recuerdos cuando vuelve de vacaciones. Incluso me ayudó cuando se me rompió la llave de casa; es una persona muy amable y especial. Lo mismo ocurre con nuestro vecino de al lado, que también es siempre amable. Incluso cuando mi marido y yo enfermamos, nos trajo medicinas, y a cambio le preparé lasaña, que le encanta. Tener buenos vecinos es una verdadera bendición. Casi te sientes como parte de una familia y construyes una buena relación. Cada uno vive en su propia casa, pero todos estamos dispuestos a ayudarnos e intentamos respetar los horarios y la limpieza sin ser intransigentes. La buena vecindad es importante para el bienestar, pero hoy en día, mucha gente ni siquiera conoce a sus vecinos, ¡y eso es una verdadera lástima!
First picture edited by my phone. Translation with deepl.