Tardiness: The leader's own goal.

In a small town, a young man named Samuel dreamed of being a leader, a beacon of hope for his community. Since childhood, he had grown up in the shadow of his father, an old Navy sergeant. A person whose word was law, where he imposed himself and no questions were asked. Samuel decided that the way to manage the company's employees would be in that style, but with a more modern twist, as he was a professional. So he began to organize a series of meetings to motivate the young people in the company. He demanded and promised that he himself would arrive on time, a sign of respect and commitment.

The day before the meeting, he was frantically organizing all the details so that the event would go perfectly. The sun was beginning to set in the sky. Everything was ready, and he decided to go home, but Samuel found himself stuck in traffic. His watch was ticking away quickly, and night was beginning to cover everything with a black blanket. Suddenly, a call broke the silence in his car. It was Juan, his classmate. Amidst the commotion, Samuel could barely be heard. “Brother, today is the big day. We're waiting for you. We're at the usual pub...” Doubt began to creep in as he watched precious minutes slip away in slow traffic... The exit that would take him to see the long-awaited football game was close. After all, it's only 90 minutes of play, a couple of beers, and I'll be home early.

Finally, the long-awaited day of the meeting arrived, and Samuel showed up forty-five minutes late. Upon entering, he found the young people waiting, disappointment reflected on their faces. “I'm sorry,” he said, trying to smile despite his nervousness. “I had a setback.”

But deep down, he knew that his words were just that: empty words. The smell of alcohol and his hoarse voice were unmistakable signs that he had been watching the classic football game. Although those in attendance were not shouting “goal” from their seats, murmurs grew among the crowd, and Samuel felt a knot in his stomach. How could he lead others if he himself did not keep his promise? He had scored an own goal.

That night, he reflected on his mistake. The image of a strong and respected leader began to fade, replaced by that of a child who had failed his first big test. He understood that being a true leader required more than inspiration; it meant being consistent, a role model.

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En Español

La impuntualidad: El Autogol del líder.

En una pequeña ciudad, un joven llamado Samuel soñaba con ser líder, un faro de esperanza para su comunidad. Desde niño, había crecido bajo la sombra de su padre, un viejo sargento de la Marina. Una persona cuya palabra era ley, donde se impone y no se pregunta. Samuel decidió que la manera de dirigir a los empleados de la empresa sería ese estilo, pero con un matiz más moderno por ser un profesional. Así comenzó a organizar una serie de reuniones para motivar a los jóvenes de la empresa. Exigió y prometió que él mismo llegaría a tiempo, una señal de respeto y compromiso.

El día antes de la reunión, tuvo una actividad frenética organizando todos los detalles para que el evento saliera perfecto. El sol comenzaba a apagarse en el cielo. Todo estaba listo, decidió irse a casa; pero Samuel se encontró atrapado en el tráfico. Su reloj avanzaba rápidamente, y la noche comenzaba a cubrir todo con un negro manto, de pronto una llamada rompió el silencio que había en su vehículo. Era Juan su compañero de estudios. En medio de una algarabía apenas se escuchaba Samuel, hermano hoy es el clásico, te estamos esperando, estamos en el pub de siembre… la duda empezó a invadirlo mientras miraba cómo minutos preciosos se perdían en el lento trafico…la salida que lo llevaría a ver el tan esperado juego de futbol estaba cerca. Total son solo 90 minutos de juego, un par de cervezas y llegaré temprano a casa.

Finalmente, llegó el tan esperado día de la reunión, Samuel apareció cuarenta y cinco minutos tarde. Al entrar, encontró a los jóvenes esperando, la decepción reflejada en sus rostros. -"Lo siento", dijo, tratando de sonreír a pesar de su nerviosismo. "Tuve un contratiempo".

Pero en el fondo, sabía que sus palabras eran solo eso: palabras vacías. El olor a alcohol y la voz afónica daban una señal inequívoca de que estuvo viendo el clásico de futbol. Aunque los asistentes, no gritaban gol en las sus asientos, los murmullos crecieron entre la multitud, y Samuel sintió un nudo en el estómago. ¿Cómo podía guiar a otros, si él mismo no cumplía con su promesa? Se había metido un auto gol.

Esa noche, reflexionó sobre su error. La imagen de un líder fuerte y respetado comenzó a desvanecerse, reemplazada por la de un niño que falló en su primer gran prueba. Entendió que ser un verdadero líder requería más que inspirar; significaba ser coherente, un ejemplo a seguir.

La imagen fue creada con IA de Gemini