The arrogant always swallow the bitter pill of asking for help.
In the hustle and bustle of the office, the air conditioning struggled to maintain the temperature in this hot summer, the phones screaming, the printers working at a frantic pace, in the middle of the office was the executive who thought he was the king of the cooperative world, his name is not relevant.
He was a man with an impeccable suit, an arrogant smile and whose greatest specialty was to make fun of his colleagues. Especially Javier, an overweight young man, who was besieged by the antics of his supervisor. His language was ironic and sarcastic towards this young man. “Javier are you sure you can carry that presentation weight?” he used to say unleashing laughter from the others. It was his way of showing that he was on top of everyone, although his sense of humor was as light as a brick. However in the working world Karma has a funny way of playing its cards.
The day came for the big presentation, the company's most important event. The arrogant supervisor was reviewing his report and presentation. In his mind he said: Victory is assured, but as he looked for the file on his laptop, the latest version of the presentation did not appear. He remembered seeing his youngest daughter in the evening being at her computer. A sweat began to break out on his forehead!
When he saw that the time to make the presentation was approaching. The great CEO of the company was somewhat anxious. Not finding the presentation, he had no choice but to turn to Javier. With a touch of nervousness and blushing, he approached Javier and said: Could you help me with the presentation, he had to swallow his bitter pill of arrogance! A brief moment of silence seemed like an eternity, he knew it was the moment Javier would get his revenge. Javier looked at him and raised an eyebrow, let out a brief smirk and said: Sure, of course! I always wanted to be part of a great magic show, I'm going to turn your disaster into success.
Karma always comes back to those who go around humiliating and belittling others. At some point in their life they have to swallow the bitter pills.
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El soberbio siempre traga la píldora amarga de pedir ayuda
En el bullicio de la oficina, el aire acondicionado luchaba por mantener la temperatura en este verano caliente, los gritos de los teléfonos, las impresoras trabajando a todo a un ritmo frenético, en el medio de la oficina estaban el ejecutivo que se creía el rey del mundo cooperativo, su nombre no viene al caso.
Era un hombre de traje impecable, sonrisa arrogante y cuya mayor especialidad era burlarse de sus compañeros. En especial de Javier, un joven con algo de sobrepeso, que vivía asediado por la travesuras de su supervisor. Su lenguaje era irónico y sarcástico hacia este joven. “¿Javier está seguro de que puedes cargar con ese peso de la presentación? solía decir desatando la risa de los demás. Era su forma de mostrar que estaba encima de todos, aunque su sentido de humor era tan ligero como un ladrillo. Sin embargo en el mundo laboral El karma tiene una forma divertida de jugar sus cartas.
Llegó el día de la gran presentación, el evento más importante de la empresa. El arrogante supervisor revisaba su informe y su presentación. En su mente decía: La Victoria está asegurada, pero mientras buscaba el archivo en su laptop, no aparecía la última versión de la presentación. Recordó ver a su hija menor en la noche estando en su computadora. ¡Un sudor comenzó a recorrer su frente!
Cuando vio que el momento de hacer la presentación se acercaba. El gran CEO de la empresa estaba algo ansioso. Al no encontrar la presentación, No le quedó más remedio que acudir a Javier. Con un toque de nerviosismo y sonrojado se acercó a Javier y le dijo: Podrías ayudarme con la presentación, ¡tuvo que tragar su píldora amarga de la arrogancia!. Un breve momento de silencio pareció una eternidad, sabría que era el momento que Javier se vengaría. Javier lo miró y levantó una ceja, soltó una breve sonrisa de satisfacción y le dijo: Claro ¡cómo no! siempre quise ser parte de un gran espectáculo de magia, voy a convertir tu desastre en éxito.
El karma siempre se devuelve a los que andan humillando y menospreciando a los demás. En algún momento de su vida tienen que tragarse las píldoras amargas.
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