The boss was as smooth as sandpaper.

There was a tense atmosphere in the office that morning. In the kitchen, in the coffee corner, two executives were talking quietly, almost whispering as they held their coffee cups: John and Marta had a big dilemma, something that generated fear.

-John: he let out a slight sigh and with a voice that reflected a certain trembling, he asked: "Who will tell the boss that the sales report is not ready? Smooth as sandpaper" is not going to like it.

-Marta with a nervous smile says "Sandpaper, how optimistic! I'd say it's a cactus having a bad day. It's your turn John, you went to the dragon management course, you're the chosen one.

-John with a face of horror wonders "Me! No way, the last time I talked to her she looked at me like she wanted to make me mashed potatoes. You are the diplomatic Martha, with your smile you calm everything down, you put it under control.

-John, a bit thoughtful and looking around, says: "We'd better send the intern, poor guy, but he has to sacrifice himself for the team.

-Marta, shaking her head says: You are cruel; but no. The intern is still trembling since she asked him for “coffee without a soul”. Let's make a deal, the one who talks to her, the other buys her lunch. John nods his head.

-Marta, sigh! he starts walking, wearing a nervous smile, anything for a free lunch! There I'm going to face soft as sandpaper, wish me luck or a miracle!

In everyday life we face many who are smooth as sandpaper, take advantage of the power of their position to sour anyone's day with their ironic and sarcastic comments and then put on a sweet boy or girl face. Don't let anyone ruin your day.

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En Español

La Jefa suave como un papel de lija.

Ese día en la mañana, en la oficina había un ambiente muy tenso. En la cocina, en el rincón del café, dos ejecutivos conversaban en voz baja, casi susurrando mientras sostenían sus tazas de café: John y Marta tenían un gran dilema, algo que le generaba temor.

-John: suelta un leve suspiro y con una voz que reflejaba cierto temblor pregunta ¿Quién le dirá a la jefa que el informe de venta no está listo?. A “suave como un papel de lija” no le va a gustar.

-Marta con una sonrisa nerviosa dice ¿Papel de lija?, ¡Que optimista!. Yo diría que es un cactus con un mal día. Te toca John, tú fuiste al curso de gestión de dragones, eres el escogido.

-John con rostro de horror se pregunta ¡Yo! ni loco, la última vez que hablé con ella me miró como si quisiera hacerme puré de patatas. Tú eres la diplomática Marta, con tu sonrisa de todo lo calmas, lo pones bajo control.

-John un poco pensativo y mirando alrededor dice: Mejor mandamos al becario, pobre chico, pero le toca sacrificarse por el equipo.

-Marta, moviendo la cabeza dice: eres cruel; pero no. El becario, aún tiembla desde que ella le pidió “café sin alma”. Hagamos un trato, el que le hable, el otro le invita el almuerzo. John asienta con la cabeza.

-Marta, ¡suspira! comienza a caminar, lleva puesta una sonrisa nerviosa, ¡todo sea por un almuerzo gratis!. Allá voy a enfrentar a suave como papel de lija. ¡Deséame suerte o un milagro!

En la vida cotidiana nos enfrentamos a muchos que son suaves como un papel de lija, aprovechan el poder de su posición para amargarle el día a cualquiera con sus comentarios irónicos y sarcásticos y después ponen una cara de niño o niña dulce. No permita que nadie le arruine su día.

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