
When soap was more than just a cosmetic product
A few years ago, Venezuela faced a deep economic crisis that affected the availability of basic products, including soap. This product, which we normally consider a simple cosmetic, became a symbol of survival. The shortage led many people to seek ingenious solutions and return to their roots: handmade soap production.
This practice not only allowed families to access an essential product for personal hygiene, but also provided them with an alternative source of income. Many people began experimenting with local ingredients, using oils, herbs, and natural fragrances, which revived ancestral knowledge of soap production. In every home you visited, you would find an ingenious example of this product.
The crisis led us into a process of trial and error. The soap-making process revived key techniques and allowed us to learn about formulas used in other countries. In some cases, the product turned out to be fatal, but that's how we learned.
Ultimately, soap in those years went from being a mere consumer product to a tool of resistance and empowerment for Venezuelans. Through the manufacture of this product, many found a way to cope with the crisis and rediscovered the value of solidarity and collaboration in difficult times.
In that untold story of that era of crisis in Venezuela, the manufacture of homemade soap will be a faithful testimony to ingenuity in the face of adversity.
Translated with DeepL.com (free version)
En Español
Cuando el jabón fue algo más que un cosmético
Hace unos años atrás, Venezuela enfrentó una profunda crisis económica la cual afectó la disponibilidad de productos básicos entre ellos el jabón. Este producto, que normalmente consideramos un simple cosmético, se convirtió en un símbolo de supervivencia. La escasez llevó a muchas personas a buscar soluciones ingeniosas y volver a las raíces: la fabricación artesanal del jabón.
Esta práctica no solo permitió a las familias acceder a un producto esencial para la higiene personal sino también que le otorgó una alternativa de ingresos. Muchas personas comenzaron a experimentar con ingredientes locales, utilizando aceites, hierbas y fragancias naturales lo que revivió conocimientos ancestrales de la producción de jabón. En cualquier hogar que uno visitaba se encontraba con una muestra ingeniosa de este producto.
La crisis nos llevó a un proceso de ensayo y error. El proceso de elaboración del jabón revivió técnicas centrales o permitió conocer fórmulas que se implementa en otros países. En algunos casos el producto resultó fatal; pero así fuimos aprendiendo.
En definitiva, el jabón en esos años pasó de ser un mero producto de consumo a una herramienta de resistencia y empoderamiento del venezolano. A través de la fabricación de este producto muchos encontraron una forma de lidiar con la crisis además el redescubrimiento del valor de la solidaridad y colaboración en tiempos difíciles.
En esa historia que aún no ha sido contada de esa época de crisis venezolana, la fabricación del jabón casero será un testimonio fiel del ingenio ante la adversidad. La imagen es de Pixabay)