MI HIJA CRISTINA, UN MILAGRO VIVIENTE

Hola, comunidad, deseo compartir con ustedes un relato basado en hechos de la vida real. Es un relato acerca de mi hija Cristina Montevideo Reimon. Ella tuvo un accidente hace catorce años. Tenía veintiún añitos cuando tuvo el accidente. Como consecuencia del mismo quedó totalmente inmóvil en la cama cuando me la traje. Ese fue un accidente automovilístico. Una vez que ella andaba con su novio a desestresarse de los problemas que tenía con el papá de su niño. Estaba demasiado estresada porque al niño se lo habían operado de adenoides y como tenía que agarrar cita y hacerle los exámenes dormía allá en el hospital de Los Samanes en Maracay. Dormía en el suelo con su niño para poderle hacer los exámenes temprano y todo eso, para poder agarrar cita temprano y llegaba aquí a Villa de Cura en la tarde. Eso le produjo mucho estrés, colapsó totalmente y agregado a eso, Picure, el esposo de ella - se llama Juan Morgado pero le dicen "Picure"- él la estresaba demasiado, la acosaba, decía que ella no estaba yendo a ningún médico nada, llevando al niño, que todo el tiempo era eso y nunca lo operaban. Y esto le produjo a ella un estrés totalmente y él la maltrataba, pues. Entonces... Peleaba con ella constantemente, hasta que le operaron al niño, gracias a Dios Después ellos se separaron y ella conoció a ese muchacho y...bueno... el chamo la sacaba a pasear. Entonces un día se sintió ella demasiado deprimida y ese día salieron. Entonces le dijo que se arreglará, que sí quería ir con él para los toros coleados en San Juan de los Morros (Edo. Guárico) Entonces ella se fue con él. Ellos iban bebiendo. Iba otro chamo también con ellos y ellos iban bebiendo, pero Cristina no tomaba. Resulta ser que en lo que Cristina se va - eran como las once de la noche y yo le había dicho a Cristina que no saliera, porque tenía su niño allí - . Ella me dijo: "-Mami, yo voy a salir a distraerme, déjeme que yo me vaya, déjeme que yo me distraiga, yo vengo temprano, yo regreso, los niños están durmiendo, okey" Yo le dije que sí, que estaba bien pero que regresara temprano que se acordara que tenía hijos y que a mí no me iba a dejar los niños. Y en la mañana, como a las siete, los niños me levantan y me dicen "Abuelita ¿Mi mami no está contigo? - Me dice el niño -. Estaban los dos muerticos del frío. Estaban Yéderman y Cléyderman, los dos niños. Y entonces yo le digo " No, mi amor, no está" Yo le digo así y empiezo a llamar y a llamar y a llamar. Y veo que no me contestan las llamadas, eran entre 6:30 y 7 de la mañana. Y llego y llamo. Realicè veintiún llamadas perdidas. No me contestó. Okey. Resulta ser de que la belleza había tenido un accidente. Tuvo un accidente con el novio . Venían de regreso en la madrugada y entonces chocaron porque el chamo venía todo prendido. El otro muchacho, no el novio. Agarró el carro, lo trajo y entonces el chamo quiso adelantar una gandola, golpeó la gandola y rebotó de una camioneta, estaba como picando cauchos
Pegó de la camioneta y el carro rebotò y saltò la isla, dio vueltas como un trompo y quedò orientado al revès, como si fuera a ir en direcciòn a San Juan de los Morros de nuevo. Entonces ella pegò la cabeza de adelante, donde està el parabrisas, adelante, y se abriò como una zanja en la cabeza hasta la frente en forma de "L". Asì se le abriò el cràneo. Entonces le vino un derrame totalmente. Ella fue la que saliò màs maltratada, pues. El carro, donde lo golpeó la camioneta, se le salió como un latón que le quedó entre el pie y la sandalia y le tenía el pie presionado totalmente que no lo podía sacar. El chamo trató de sacarla del carro para llevársela y no pudo, tuvo que dejarla ahì. Ella quedó totalmente del lado del chofer. Los fiscales de trànsito cuando llegaron pensaron que ella era la que iba manejando y ella no iba manejando. Eso fue el novio que la dejó allí cuando intentò sacarla y no pudo porque tenía el pie agarrado por el latón totalmente y por eso él no la pudo soltar.Y el otro hermano del chamo se lo llevó, entonces ellos se fueron y la dejaron a ella ahí. Entonces, en el momento que se fueron, que llegaron los fiscales, abrieron la maleta del auto y consiguieron aguardiente hasta decir ya basta y dijeron que ella estaba embriagada y que yo no se què. Le hicieron examen, ese que hacen para saber si la persona está cosumiendo drogas y a ver si habia estado tomando alguna bebida alcohólica y los médicos diagnosticaron que no habia consumido nada de eso. A ella le quedaron pelones en la cabeza de cuando le hicieron la prueba de antidoping para saber si había estado consumiendo algún tipo de droga.
Después de eso le indujeron un estado de coma, porque a ella la habìan reanimado pues habìa llegado al hospital de San Juan casi sin signos vitales. Ella tuvo varias fracturas en la cara y en la cabeza, y de ahí, bueno... la entubaron y todo. Yo supe de lo ocurrido cuando me llamó mi primo y me preguntò si yo sabá algo de Cristina, en la mañana. Eran como las nueve y media de la mañana. Y entonces: -"Mira, que le lleves ropa a Cristina, que tuvieron un accidente y ella està en San Juan" Y entonces no me supo decir más nada, yo le dije: -"¿Ah? ¿Pero cómo que está en San Juan? "-¡Que vaya al hospital de San Juan y que le lleve ropa!" Yo, como ella usaba su ropa pegadita, le llevo ropa pegadita. Y llevo es una sábana. Porque yo no sabía qué ropa llevarle. Cuando yo llego allà, la sorpresa porque yo estoy preguntando por Cristina Montevideo "No, no se quièn es" porque como ella no tenía ni cédula ni nada... No había llevado cèdula, pues. Al preguntar por el nombre nadie me sabìa dar razón: -"No acà apareció fue una muchacha de...una muchachita y la tienen allà adentro" Y entonces el portero le preguntò al doctor que si yo podìa asomarme, que estaba buscando una paciente. Entonces, en el momento en que yo voy entrando, que yo veo al fondo, yo veo al chamo que andaba con ellos. Él se llama José. En lo que yo veo a José - que asegùn que no podía hablar porque la lengua se la había partido en dos. Ese fue el que iba manejando el carro. Se partiò la lengua en dos y lo que estaban era revisándolo porque estaba todo golpeado. Salió- Yo me quedè asustada viéndolo y le pregunté que qué le había pasado y él decía que nada, que nada y no podía hablar y le dijo al viejo que se fuera. Entonces en el momento en que yo voy entrando que el portero me dice "Pase un momentico, la va a ver de lejito". Entonces cuando yo veo en la mesa que la veo, llego y me metí para adentro y entonces yo empecé a pegarle gritos: "¡Cristina, Cristina, mami, esto no está pasando, mami, no puedo creer que tù jayas dejado tus hijos solos, que yo no se qué" y el doctor me decía: "Cállese, cállese, ella está viva, solo que con un coma inducido, porque tiene el cerebro inflamado, vamos a hablar allá afuera" Me dijo él. Y entonces yo todavía la agarré fde la mano y le dije: "¡Mami, esto va a pasar, esto no está pasando. Tú tienes qué vivir, mami, tú tienes qué vivir por tus hijos" - Le decía yo -. "Señora, ya cálmese que la va a alterar. Ella te está escuchando. Ya te escuchó que estás aquí. Vente, vente.
Entonces me sacaron de allí y el doctor comenzó a explicarme que ella tenía varias fracturas en la cara y en la cabeza. Que había perdido mucha sangre. Que había qué esperar varias horas antes de saber si viviría o moriría. Entonces la entubaron y todo eso. Okey. Después que la entubaron, en los dìas siguientes me quedè allà pendiente y resulta que al tercer día me vino el período y me manchè toda porque no había tomado previsiones. Yo estaba inconsciente totalmente del mundo, no reaccionaba, yo no estaba aquí, yo estaba como en el limbo porque yo no creìa lo que estaba pasando. Cuando llegó mi otra hija, que me llamó, le conté lo del accidente de Cristina, que yo la vi como muerta, y mi hija enseguida estuvo allà en San Juan, mis tíos también estuvieron allì. Entonces... me hablaban y yo no estaba aquí totalmente. Yo no estaba aquí. Yo estaba en el limbo totalmente, Y después, bueno, eso fue lo que me dijeron de Cristina, el tiempo que duré ahí, que duramos veintiún días, veintiún dias duramos en el hospital. Y esos veintiún días tuve muchos conflictos con mi pareja, porque yo no quería venirme a bañarme ni a cambiarme ni nada porque yo decía que en cualquier momento podía perder a m hija y tenìa què estar ahì. Con esa intención de no salir de allì, no separarme de ella. Cada media hora yo iba cinco minutos a donde estaba ella a hablarle al oido, a hacerle cariño, y ella estaba era blanca como un papel. Ella se me hubiese ido..Cuando yo empezaba a darle masajes en los pies porque e veìa los pies torcidos y broma de la fractura que tuvo en el pie tambièn , le enderecé el pie y todo eso. Le daba masajes. Le hacía masajes en las manos, masajes y ejercicios.en las piernas, se las subía y se las bajaba. Cuando yo veía que los cacheticos se le ponían rosaditos le decía "Ajá ¿Estás viendo! Sabes que estoy aquí ¿Verdad? Que te estoy haciendo cariño, que yo no se qué" Y le hablaba. Cuando yo le veía los cachetes rosados me salìa de la habitación. me salìa y despuès al rato, a la media hora, volvìa a entrar y le volvìa a hacer lo mismo. Y, sin embargo, mi hija está viva porque me escuchó, porque Dios también es muy grande, un mlagro. Mi primer milagro.que yo tuve. Despuès les contarè el segundo milagro que fue con mi hijo Toñín. Con él también pasé una odisea muy parecida a esta. Bueno, allá en el hospital dormí veintiún días en el suelo, con mi hija Agimar, mi otra hija también Yura, que me acompañó bastante el apoyo de ella y bueno, cuando me entregaron a Cristina, ella convulsionaba, entonces fue lo que los médicos me dijeron. Yo me la traje asustada porque yo no sabía qué tenía qué hacer con ella si convulsionaba. Tenía un miedo tan grande. Yo decía: "Doctor ¿Y si se me queda ahí?" Y él me respondió: "Bueno, mami, está en las manos de Dios" Él la entregó en las manos de Dios. Y así mismo fue, él me entregó mi muchacha.
Ella no movía las manos, o sea, no movía las manos ni para agarrar nada. Ella estaba totalmente inmovil allí en la cama. Había que hacerle terapia y llevarla a terapia y todo eso. Ese fue un proceso muy lento y que vivimos con mucho cariño, con mucho amor, pero a la vez, caramba, con el stress que yo también cargaba, muchas veces le grité, bueno, ya a lo último, porque estaba estresada, ya que yo sola era la que estaba cargando con ella. Mi otra hija llegaba y la cuidaba un solo día, nada más. y yo tenia qué cuidarla el resto de los otros dìas. No atendía a mi pareja. Cuando estaba haciéndole la comida a él , ya Cristina necesitaba que la llevara al sanitario a evacuar, la llevábamos, entonces mi esposo se disgustaba... y todo eso. Entonces después quería que le depilara sus partes íntimas. Y yo, acostumbrada a hacer las cosas rapidito, a veces la cortaba y ella se sentìa mal y se ponía a llorar de la impotencia de verse allí inmóvil y me gritaba y una vez le grité yo también "Cristina, no me grites". Demasiado aguanté yo a Cristina. Ella tiene un caracter demasiado fuerte. Entonces, esa vez, que yo también le grité por el mismo estrés, eso no se me olvida, y le he pedido perdón por eso, pero ella también debió entender, porque ella también todo el tiempo se disgustaba y Yura, mi otra hija, nunca llegó a hacerle el aseo completo a Cristina, porque todo el tiempo yo estaba cocinando y cuando Cristina iba al baño y todo ese proceso, mi esposo se disgustaba y decía: "Ahora tienes que ir a cambiarle los pañales a aquella y después es que vas a atender la cocina? ¿Qué varilla es, pues? ¿Ah? ¿No tiene un marío, un hombre ahì pa´que venga y la atienda? ¿Ah? ¿Tienes qué ser tú? ¿Y dónde está Yura que no puede ni asear a su hermana?" Yura nunca se encargó de su aseo, de lavarla cuando evacuaba, porque a ella le daba asco eso. Entonces siempre me encargué yo, como madre nunca la abandoné.
Y hasta el sol de ahorita, fijense que ella se fue para Colombia y volvió a venir, eso es un milagro que se haya ido. Y de Colombia vino, bueno, repotenciada y todo eso. Con las terapias ella empezó a caminar de nuevo, volvió a hablar porque ella no hablaba bien. Ella tiene problemas en las cuerdas vocales porque duró mucho tiempo entubada. Entonces, bueno, ella se fue para Colombia aventureando, fue a buscar a su esposo, a Will, el que tiene hoy en día y a quien le agradezco bastante su forma de ser con ella, que la ha apoyado bastante, bueno, a ella y a esos dos niños, que ya están grandes y a quienes crió totalmente. Ahorita ya son hombres. Ella se fue para Colombia, y el trabajo que pasò y todo eso, pero gracias a Dios ya no convulsiona porque aquí convulsionaba a cada ratito, se golpeaba, a cada ratito tenía un morado en la cara y eso me daba dolor, eso me daba dolor ver a mi hija así, golpeàndose a cada rato que le daba esa convulsión. Y les digo que yo he pasado mucho trabajo, aun cuando yo soy una persona fuerte, porque he sufrido mis dos casos, tanto el de Cristina como el de Toñìn. Lo peor que yo he aguantado ha sido la muerte de Toñín, porque de verdad que le maten un hijo a uno eso es demasiado doloroso. Pero...bueno...después les contaré esa otra historia.
Y bueno, hasta el sol de hoy que gracias a Dios mi hija ha avanzado bastante, ya no convulsiona, se siente bien, ella está, bueno, chévere, gracias a Dios.Lo que sí que me tiene mal es lo de su ojito, pues perdió la visión en un ojo a raiz de donde tuvo la lesión de accidente. 
Pero allì està,. viva, guapeando todavìa, luchando con sus hijos,esa niña le echa ganas a la vida, se mete en la parcela a jalar escardilla, hace una cosa, hace otra, normalito como uno, temblando y todo.
https://youtu.be/RDgImJgf4kM?si=qd2AJ20nk3LeiOzi NUEVO LOGRO DE CRIS
Porque eso sí le quedó como secuela del acciidente, unos movimientos involuntarios del lado derecho.Pero buieno, ahì vamos. Como dice el dicho...guapeando con ella y ella con la vida, por llevar a sus hijos adelante y todo eso. Sufriendo con sus hijos porque ya están grandes. Su adolescencia le ha pegado mucho a ella.