Jesús y el ciego Bartimeo
Jesús y sus discípulos pasaron por la ciudad de Jericó, y al salir de allí mucha gente los siguió. Junto al camino estaba un ciego pidiendo limosna. Se llamaba Bartimeo. Cundo oyó que Jesús de Nazaret estaba pasndo por allí, empezó a gritar:
-Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de mi y ayúdame!
La gente comenzó a reprender al ciego para que se callara, pero él gritaba con más fuerza todavía:
-Señor, tú que eres el Mesías, ¡Ten compasión de mí y ayúdame!
Entonces Jesús se detuvo y dijo_
-Llámenlo.
Llamaron al ciego diciéndole
-¡No tengas miedo! Ven, que él te llama.
El ciego tiró su manto, y de un salto se puso de pie y se acercó a Jesús. Jesús le dijo:
-¿Que quieres que haga por ti?
El ciego respondió:
-Maestro, haz que pueda yo ver de nuevo.J
Jesús le dijo:
-Puedes irte; estas sano porque confiaste en Dios.
En ese momento, el ciego pudo ver de nuevo, y siguió a Jesús por el camino.