Personalmente suele pasarme mucho, en especial cuando involucra a otras personas, ya sea un encuentro, un trabajo o un favor en específico, es inusual cuando no sucede en una semana y confieso que sí, igual me molesta, de hecho, en ocasiones espero a que “no resulte”…
Y me di cuenta que en ese caso ya esperaba que fuese así, podría decirse que tenía una expectativa negativa, cuando en realidad hubiese querido que si hubiese pasado, en fin, expliquemos un poco de qué va esto.
## Expectativa o anhelado futuro…
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Es algo que esperamos que suceda, tan sencillo como eso, ya sea que dependa de nosotros o no, solemos fijar ciertas expectativas, ya sea en un lugar, en una persona o incluso en nosotros mismos, algo así como “no esperaba que X persona hiciera eso”, o quizás “esperaba algo mejor de ti”, o también “esto no es lo que esperaba”.
He visto que la cultura budista comparte el pensamiento de no esperar nada, es decir, vas sin nada y regresas sin nada, haciendo lo que está en tu capacidad en ese preciso instante, así evitas construir un edificio gigantesco de ilusiones sustentado en tus expectativas…
Ahora bien, vamos con el relato prometido del titular.
## A veces… una mirada en el presente
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Érase una vez una granja lejana de la capital en donde conviven varios animales, entre ellos, cerdos, gallinas, ovejas, gallos, caballos y muchos más…
Pues un día en particular se acercó un joven periodista de la ciudad, queriendo saber el secreto detrás esa granja, es la única restante en todo el condado y no se explican cómo es que continúan allí.
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El joven se acerca al dueño y le pregunta
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El enfoque que tengamos de las cosas nos pertenece, así que ya es cosa tuya si decides ser un creyente del futuro o un artista del presente… espero de corazón que te sea de ayuda y vivas aún más tu día a día, nos estamos leyendo =)
El contenido ha sido de mi autoría, la fuente de las imágenes:
1,2
-¿Cómo ha hecho para mantener su granja cuando el resto se ha ido?
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Le responde que cada mañana se levanta a recoger los huevos de las gallinas, pues de la misma forma…
A veces los huevos se agrietan, se dañan, o no tienen nada en su interior, pero cada día se levanta, los recoge y los aparta en otro lugar y añade…
No pretendo saber si los huevos están bien o no antes de revisarlos, así pasa con la vida, a veces damos algo por hecho y no resulta ser así, lo que pasa es que “no hemos recogido los huevos todavía”, es solo entonces que sabremos si contamos con ellos o no.