
Hoy salí a entrenar para la CCS Rock y fue uno de esos días en los que todo fluye. Desde el primer kilómetro me sentí liviana, conectada, en zona 2 y disfrutando cada paso. La música me acompañó como un buen amigo: ritmos que me impulsaban sin distraerme, justo lo que necesitaba para mantener el enfoque. El clima estaba agradable, aunque con algo de calor, pero lejos de incomodarme, me hizo sentir más viva, más presente.
Esta será mi tercera CCS Rock y cada vez que pienso en esos 10K, me viene a la mente una sola palabra: vibra. Hay algo especial en esta carrera, en cómo Caracas se transforma, en cómo los corredores se contagian de una energía que va más allá del deporte. Es como si todos estuviéramos corriendo por algo más grande, por alegría, por comunidad, por nosotros mismos.
Estoy muy contenta con los avances que he logrado junto a mi equipo LPG Runners. Correr es mi manera de agradecer, de sanar, de compartir.
Hoy confirmé que estoy lista. No solo físicamente, sino emocionalmente. Cada entrenamiento me acerca no solo a la meta, sino a la versión de mí que quiero celebrar. ¡Vamos con todo, CCS Rock!
For the best experience view this post on Liketu