Busqué en el gps un punto para pasar el día rodeados de naturaleza y lo encontré, según las reseñas de la app de furgos y autocaravanas, era un lugar accesible y muy bonito, sin ruidos de carretera, solo el viento y los pájaros cantar. Empezamos el recorrido y desde la ventana ya me iba emocionando, cuantas flores había para observar, colores amarillos, blancos, lilas, azules, morados, pensé ¡ay primavera cuanta variedad!. Llegamos al destino, y no pude evitarlo me puse los zapatos y salí a pasear, a tocarlas, a verlas, a sentirlas, cuantas flores, cuanta belleza.
Es increible, como pasear, verlas, sentirlas y olerlas podía hacerme sentir tan bien, que lugar más bello, que suerte de estar aquí, ahora en medio del campo, rodeada de flores. Y entonces deseé que toda la gente del mundo pudiese estar ahí, en ese lugar, aunque fuese solo un instante, solo un momento, aunque solo fuese cerrando los ojos e imaginándolo, aunque solo fuese sentir de alguna forma el olor de aquellas flores a través de estas lineas. Aunque solo fuese, pero que llegase a ser.
