[Eng-Esp] La Universalidad de los Lazos❤️‍🩹//The Universal Bond❤️‍🩹

 Yo vivía en un pueblo adorable, tan bello que en las mañanas todos saludaban cálidamente y aprovechaba la frescura del clima para visitar a todos mis familiares. En ese pueblito tenía gran parte de mi familia y me sentía como si estuviera en el sitio indicado, ese sitio del que jamás debía salir.  Por giros inesperados de la vida, a mi padre le asignaron una casa en la ciudad a varios kilómetros de mi lugar natal. Esa cambio significaba mejora en oportunidades y en calidad de vida, así que sin pensarlo mis padres se trasladaron a la ciudad velando por el bienestar de nuestra familia. De pequeña, comprendía poco sobre la naturaleza de su decisión, yo vivía en el lugar perfecto y rodeada de personas que me amaban auténticamente, así pensaba(tenía apenas 4 años). Las primeras semanas fueron un tormento para mí, el hecho de no conocer a nadie y las diferencias en el trato me hicieron sentir fuera de molde. A veces mi juventud me llevaba a pensar que nunca iba a encontrar personas de buen corazón, personas que pudiera querer como a mi propia familia.   Cada semana mis familiares me llamaban y la añoranza prevalecía pero a partir del año en la ciudad empecé a conocer más y más personas. Siempre existió un debate interno entre la fortaleza de la calidez familiar y la calidez de amigos que no compartían lazos de sangres conmigo. Desde la escuela nos enseñaban que incluso los amigos podían llegar a amar como familia, y que la bondad y empatía era el resultado del cultivo del verdadero sentir hacia los otros. Estos sentimientos tan auténticos merecían la mayor de las distinciones y así tuvieran parentesco o no, había que darle su merecido lugar. En esos tiempos cursaba mis estudios en la primaria y conocí a una amiga, que hoy por hoy, puedo decir que es mi hermana en todos los escenarios. Desde los 7 años, nos criamos como tal y nos conocemos tan bien que con solo mirarnos sabemos nuestro estado de ánimo. Recuerdo con mucho cariño, una anécdota que tiene hoy como 14 años, estábamos en turno de preparación física y yo de pequeña nunca fui buena en deportes. Eran aproximadamente las 4 de la tarde y estábamos jugando baloncesto, asistiendo se me torció un tobillo y automáticamente caí en la cancha. Ella sin pensarlo, acudió de inmediato hacia mí y sin pensarlo me cargó hacia la enfermería, en aquellos tiempos ambas teníamos la misma estatura y casi el mismo peso, así que con más sentido su acto merecía todo el mérito del mundo. Ahí comprendí que la familia, como término y sustantivo, nace de la pureza de los sentimientos y del altruismo sin límites que obtenemos al ver a quien queremos en situaciones reales. Esta fue una de las pruebas que me dio la vida para demostrarme que fuera de lazos familiares, hay amor sincero y devoción al punto de hacer coincidir lealtad y sinceridad. Al cabo de los años, mi hermana de otra madre y padre emigró a Estados Unidos, y a pesar de haber sido algo complicado para ambas, en lo personal resplandezco de orgullo y felicidad por ella, por ser esa guerrera constante que no lo pensó dos veces cuando me vio vulnerable y sin calcular los contras que traería dicho esfuerzo, me cargó y protegió como solo las personas con lazos auténticos hacen. Hoy está en proceso de convertirse en toda una profesional, defensora desde pequeña y justa como nadie, a pesar de que ambas tenemos responsabilidades mantenemos un contacto constante y nuestra alegría se funde cada vez que ambas superamos obstáculos y cumplimos sueños.

 I lived in a lovely town, so beautiful that in the mornings everyone greeted each other warmly, and I took advantage of the cool weather to visit all my relatives. Most of my family lived in that little town, and I felt like I was in the right place, the place I should never leave.  Due to unexpected twists and turns in life, my father was assigned a house in the city several miles from my hometown. This change meant better opportunities and a higher quality of life, so without hesitation, my parents moved to the city to ensure the well-being of our family. As a child, I understood little about the nature of their decision. I lived in the perfect place and was surrounded by people who truly loved me, or so I thought (I was only 4 years old). The first few weeks were torment for me. Not knowing anyone and being treated differently made me feel like I didn't fit in. Sometimes my youth led me to think that I would never find kind-hearted people, people I could love like my own family.   Every week my relatives would call me, and I would feel homesick, but after a year in the city, I began to meet more and more people. There was always an internal debate between the strength of family warmth and the warmth of friends who were not related to me by blood. At school, we were taught that even friends could come to love us like family, and that kindness and empathy were the result of cultivating true feelings towards others. These authentic feelings deserved the highest distinction, and whether they were related or not, they had to be given their rightful place. At that time, I was in elementary school and I met a friend who, today, I can say is my sister in every way. Since we were seven years old, we grew up together and know each other so well that just by looking at each other we know how the other is feeling. I fondly remember an anecdote from about 14 years ago. We were in gym class, and as a child I was never good at sports. It was around 4:00 p.m., and we were playing basketball. I twisted my ankle and automatically fell on the court. Without thinking, she immediately came to me and carried me to the infirmary. At that time, we were both the same height and weighed about the same, so her act deserved all the credit in the world. That's when I understood that family, as a term and a noun, is born from the purity of feelings and the boundless altruism we get when we see those we love in real situations. This was one of the tests that life gave me to show me that outside of family ties, there is sincere love and devotion to the point of matching loyalty and sincerity. Over the years, my sister from another mother and father emigrated to United States of America, and although it was somewhat complicated for both of us, personally I am bursting with pride and happiness for her, for being that constant warrior who didn't think twice when she saw me vulnerable and without calculating the cons that such an effort would bring, she carried me and protected me as only people with authentic bonds do. Today she is in the process of becoming a professional, an advocate since childhood and fair like no one else. Even though we both have responsibilities, we keep in constant contact and our joy grows every time we both overcome obstacles and fulfill dreams.