[INICIATIVA] El viaje hacia la paz no es un destino // The journey to peace is not a destination

Hola, querida comunidad. En esta oportunidad me uno a [la iniciativa "Un llamado a la Paz"](https://peakd.com/hive-131951/@holos-lotus/un-llamado-a-la-paz-a-call-for-peace) propuesta por @holos-lotus, a propósito del Día Mundial de la Paz, celebrado el pasado 21 de septiembre. La paz interior no es un estado al que "se llega" y del que no nos movemos. Es un proceso con sus altos y bajos. Muchas veces, confundimos la paz con la ausencia de ruido, de estrés o de problemas. Esperamos a que la vida "se calme" para poder sentirnos tranquilos. Sin embargo, la vida es un océano que nunca deja de moverse. Siempre habrá tormentas, olas, mareas altas. Yo he pasado por momentos de mucha tormenta, en los que en mi alma no dejaba de llover, momentos en los que quería salir huyendo, en los que abrazaba a mi almohada llorando, porque era mi única compañía. Siempre me preguntaba ¿Por qué está pasando esto? ¿Qué hice yo para merecer esto?, mientras las lágrimas brotaban sin parar. Y no crean que fue hace mucho, cuando yo estaba jovencita. No. Hasta hace un par de años, tendía a dejarme abatir por los problemas, me hundía en ese océano de incertidumbre y me desesperaba, tratando de encontrar el porqué de todo eso. No entendía las actitudes que mi hermana tenía hacia mí, por qué era tan cruel conmigo, cuando yo, prácticamente, me desvivía por estar siempre para ella. Un día, me cansé. Dejé de justificarla, dejé de poner la otra mejilla y me alejé. Eso fue lo más sano que pude hacer. Me di cuenta de que mi paz mental, mi tranquilidad emocional, no era ni es negociable.

A partir de ese momento, mi vida comenzó a cambiar. Estaba en paz, no me estaba rasgando las vestiduras para complacer a mi hermana. Dejé de estar disponible, sobre todo, para sus comentarios negativos. Aprendí a decir que no, sin sentirme mal por eso y a valorar mi espacio, mi vida con mi hijo, mis momentos de silencio y sobre todo, a amar mi paz. Hoy en día, cuando me llegan momentos en los que mi tranquilidad es puesta a prueba, puedo llorar, ¿por qué no?, recordemos que las lágrimas son necesarias para limpiar el alma de las cosas negativas. Lo importante es no quedarme ahí.

A través de la escritura. Para mí, escribir es, definitivamente, sanador. Escribo lo que estoy sintiendo, con todo y groserías. Ni siquiera recordaba esta herramienta tan poderosa de cuando estudié psicoterapia.

Así que cuando me siento desenfocada, suelo a escribir a la amargura, por ejemplo, y le explico cómo me hace sentir. Le escribo a cada sentimiento que me quite mi paz y que me estén carcomiendo por dentro. También me desahogo dibujando, cuando las palabras solo flotan en mi mente, sin orden ni coherencia. Dibujos de mis sentimientos y temores. Luego, escribo a todos esos mismos sentimientos para darles las gracias a cada uno por el aprendizaje que me están regalando y créanlo o no, poco a poco, se comienza a ver todo desde otra perspectiva. Por supuesto, hay que tener en cuenta que no es un trabajo de la noche a la mañana; requiere paciencia, total transparencia y honestidad, mucha disciplina y tiempo. Otra de las herramientas que me funcionan es la música. Si me siento estresada, nerviosa, del lado contrario a la paz, suelo poner música alegre que me ponga a bailar, pero decididamente le cierro la puerta a todo aquello que me genere sentimientos negativos y sobre todo, las palabras que salen de nuestra boca. Recordemos que la palabra tiene poder.

En resumen, estas son las herramientas sencillas, pero efectivas que he puesto en práctica: 📌Cuidar lo que decimos. Como dije más arriba, la palabra tiene poder. 📌Está bien llorar, lo que no está bien, es quedarse pegado en el llanto. 📌En vez de preocuparse, hay que ocuparse. 📌Escribir todo. Con groserías, con rabia, con el sentimiento que tengamos en ese momento, sin tratar de controlar las emociones, la idea es sacarlas afuera, limpiar nuestra alma. 📌Hay quienes no se pueden conectar con la escritura, porque son más visuales. Entonces dibujan y a través de imágenes pueden expresar mejor sus sentimientos. 📌Recordemos que es un trabajo de hormiguita, requiere disciplina, paciencia y tiempo. Ningún cambio positivo se da de la noche a la mañana. 📌Coger la escobita espiritual y barrer todo lo que nos afecte y robe nuestra paz.

Hello, dear community. In this opportunity, I'm joining the [“A Call for Peace” initiative](https://peakd.com/hive-131951/@holos-lotus/un-llamado-a-la-paz-a-call-for-peace) proposed by @holos-lotus, in light of World Peace Day, which was celebrated this past September 21st. Inner peace is not a state you “arrive at” and then stay in. It’s a process with its highs and lows. We often mistake peace for the absence of noise, stress, or problems. We wait for life to “calm down” so we can feel at ease. However, life is an ocean that never stops moving. There will always be storms, waves, and high tides. I’ve gone through very stormy periods, when it wouldn’t stop raining in my soul—times when I wanted to run away, when I would hug my pillow and cry because it was my only company. I would always ask myself, “Why is this happening?” “What did I do to deserve this?”, while the tears streamed down my face. And don’t think this was a long time ago, when I was young. No. Until just a couple of years ago, I tended to let problems get the best of me. I would sink into that ocean of uncertainty and despair, trying to find the reason for it all. I didn't understand my sister’s attitude toward me—why she was so cruel when I practically did everything I could to always be there for her. One day, I got tired. I stopped justifying her, I stopped turning the other cheek, and I walked away. That was the healthiest thing I could do. I realized that my mental peace, my emotional well-being, was not and is not negotiable.

From that moment on, my life began to change. I was at peace, I was no longer bending over backwards to please my sister. I stopped being available, especially for her negative comments. I learned to say no without feeling bad about it, and to value my space, my life with my son, my moments of silence and, above all, to love my peace. Nowadays, when moments arrive that test my peace, I can cry—why not? Let's remember that tears are necessary to cleanse the soul of negative things. The important thing is not to stay there.
## How do I cultivate my peace?
Through writing. For me, writing is definitely healing. I write what I'm feeling, curses and all. I hadn't even remembered this powerful tool from when I studied psychotherapy.

So when I feel out of focus, I tend to write to bitterness, for example, and explain how it makes me feel. I write to every feeling that robs my peace and that is gnawing at me from the inside. I also vent through drawing, when the words just float in my mind without order or coherence—drawings of my feelings and fears. Then, I write to all those same feelings to thank each one for the lesson they're giving me and, believe it or not, little by little, you begin to see everything from a different perspective. Of course, you have to keep in mind that this is not an overnight process; it requires patience, total transparency and honesty, a lot of discipline, and time. Another tool that works for me is music. If I feel stressed, nervous—the opposite of peaceful—I usually put on happy music that makes me want to dance. I also deliberately close the door to anything that generates negative feelings, especially the words that come out of our mouths. Let's remember that words have power.

In summary, these are the simple, yet effective tools I have put into practice: 📌Be mindful of our words. As I mentioned above, words have power. 📌It’s okay to cry. What’s not okay is to get stuck in the tears. 📌Instead of worrying, start doing. 📌Write everything down.With swear words, with anger, with whatever feeling we have at that moment—without trying to control the emotions. The idea is to get them out, to cleanse our soul. 📌For those who can’t connect with writing because they are more visual, drawing can help express feelings through images. 📌Let’s remember it’s a patient and steady process. It requires discipline, patience, and time. No positive change happens overnight. 📌Take the spiritual broom and sweep away everything that affects us and robs our peace.
## From my heart to yours, thank you for reading me.