Hoy, después de una larga jornada de esas que parecen no terminar nunca, decidí darme un regalo: salir a tomar un café y desconectarme un poco de la rutina. Sentía que lo necesitaba, que mi mente pedía un respiro.
Invité a una amiga con la que hace tiempo no compartía. Cada una estaba metida en sus propias ocupaciones y hacía falta ese reencuentro. Nos reímos al darnos cuenta de cuánto tiempo había pasado desde la última vez que nos sentamos simplemente a conversar.
Fuimos a un nuevo café en el centro comercial de Caldas. Desde que entramos, el aroma a café recién molido llenó el lugar, y la decoración acogedora nos hizo sentir cómodas de inmediato. Pedí un capuchino que no necesitaba azúcar; su sabor era tan balanceado que se disfrutaba solo. Lo acompañé con una torta deliciosa, suave y fresca, y lo mejor de todo es que, para lo rico que estaba, el precio era sorprendentemente económico.
Nos quedamos allí por varias horas, conversando de todo un poco: de la vida, de sueños, de lo que nos preocupa y de lo que nos alegra. Fue como una terapia de amigas, llena de risas, confesiones y esa complicidad que solo se tiene con personas que realmente te entienden.
Mientras hablábamos, pensaba en lo necesario que es escoger con cuidado a las personas con las que compartimos nuestro tiempo. No todos merecen nuestra atención ni todos saben acompañar. Hay quienes se acercan solo por curiosidad o conveniencia, y hay quienes de verdad se preocupan por cómo estás, te escuchan de corazón y te aconsejan desde la sinceridad.
La vida se siente más ligera y bonita cuando te rodeas de esas personas que te llenan de buena energía, que te levantan cuando lo necesitas y que también celebran contigo las pequeñas alegrías. Aprendí que no debemos dar espacio a quienes nos desgastan, sino a quienes nos nutren el alma.
Hoy confirmé que momentos tan simples como un café con alguien especial, pueden convertirse en recuerdos que te cargan de buena vibra y te recuerdan que la vida no es solo trabajar y cumplir, también es detenerse, disfrutar y valorar la compañía correcta.
Gracias por leerme 🌸 ¡Bonito día!
English
Today, after one of those endless workdays that seem to never end, I decided to give myself a little gift: going out for a coffee and disconnecting for a while from the routine. I felt like I really needed it—my mind was asking for a break.
I invited a friend I hadn’t spent time with in a while. Each of us had been caught up in our own responsibilities, so this reunion was long overdue. We laughed when we realized just how much time had passed since the last time we simply sat down to talk.
We went to a new café in the Caldas mall. From the moment we walked in, the aroma of freshly ground coffee filled the place, and the cozy decor instantly made us feel at home. I ordered a cappuccino that didn’t even need sugar; its flavor was so well balanced that it was perfect on its own. I paired it with a delicious cake—soft, fresh, and surprisingly affordable for how good it was.
We stayed there for hours, chatting about a little bit of everything: life, dreams, worries, and joys. It felt like a kind of therapy between friends—full of laughter, confessions, and that special bond you only share with people who truly understand you.
As we talked, I reflected on how important it is to choose carefully the people we spend our time with. Not everyone deserves our attention, and not everyone knows how to really be there. Some come close out of curiosity or convenience, while others genuinely care about how you’re doing, listen with their heart, and give advice with honesty.
Life feels lighter and more beautiful when you surround yourself with those people who fill you with good energy, who lift you up when you need it, and who also celebrate the small joys with you. I’ve learned that we shouldn’t give space to those who drain us, but to those who nourish our soul.
Today I was reminded that the simplest moments—like sharing a coffee with someone special—can become memories that fill you with good vibes and remind you that life isn’t just about working and meeting obligations. It’s also about pausing, enjoying, and appreciating the right company.
Thank you for reading 🌸 Have a beautiful day!
For the best experience view this post on Liketu