Hello hiver!
Yesterday, Sunday began with a gentle and promising light—one of those that foretold a lovely and warm day. I went outside to walk around the town, camera in tow, looking for daily scenes and events to keep in mind, so as not to let the chance pass by.
The city still seemed to be opening in the first few hours of the walk. The photograph in the Alameda shows it all: the slanting light emphasized the ancient buildings, some with peeling paint from decades, others proud yet humble.
I walked through Colón Park. One tree resembled as though it had been positioned for a picture. Perhaps promising good weather, behind it the sky exhibited colors from white clouds to blue and orange.
I ran into some neighbors already up and about, one buying fruit from a street vendor, relaxed, almost as if time moved at a different pace on Sundays.
Along those streets, I saw one of those citywide gems: an old, gleaming, historical automobile. I couldn't resist grinning when considering all the places car must have passed through. It looked from a different time, yet it still comprised part of the modern scene as a mute witness to the passage of time.
But time, capricious, decided to change the plans. By afternoon, gray clouds took over the sky and it wasn’t long before a storm broke loose. Hiding under a porch, I sought to safeguard the camera and crossed my fingers that it would all go away. The wait changed the tone of the day as wet earth's scent and rain's sound on the roofs greeted it.
The roads mirrored the puddles when the storm at last died down, and people slowly emerged once more, tentatively feeling their way. Taking advantage of the first distraction, the neighbors' dog, the one that is constantly sniffing and jumping around, dashed from one side to the other, savouring its moment of independence.
In the end, I arrived back home with the camera packed with small life fragments and a contented heart. Though easy, some hikes stay with you long after they are over.
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Hola hiver!
Ayer domingo amaneció con una luz suave y prometedora, de esas que presagiaban un día hermoso y cálido. Salí a pasear por el pueblo, cámara en mano, buscando escenas y eventos cotidianos para recordar, para no dejar pasar la oportunidad.
La ciudad parecía estar abriéndose en las primeras horas del paseo. La fotografía de la Alameda lo muestra todo: la luz oblicua resaltaba los edificios antiguos, algunos con la pintura descascarada por décadas, otros orgullosos pero humildes.
Caminé por el Parque Colón. Un árbol parecía como si lo hubieran puesto para una foto. Quizás prometía buen tiempo; tras él, el cielo exhibía colores que iban desde nubes blancas hasta azules y naranjas.
Me encontré con algunos vecinos que ya estaban levantados, uno comprando fruta a un vendedor ambulante, relajados, casi como si el tiempo corriera a otro ritmo los domingos.
Por esas calles, vi una de esas joyas de la ciudad: un viejo, reluciente e histórico automóvil. No pude evitar sonreír al pensar en todos los lugares por los que debió haber pasado. Parecía de otra época, pero aún formaba parte del paisaje moderno como un testigo mudo del paso del tiempo.
Pero el tiempo, caprichoso, decidió cambiar los planes. Por la tarde, nubes grises cubrieron el cielo y no tardó en desatarse una tormenta. Escondido bajo un porche, intenté proteger la cámara y crucé los dedos para que todo se calmara. La espera cambió el tono del día al recibirlo el aroma a tierra mojada y el sonido de la lluvia sobre los tejados.
Los caminos reflejaban los charcos cuando la tormenta por fin amainó, y la gente emergió lentamente de nuevo, tanteando el camino con cautela. Aprovechando la primera distracción, el perro del vecino, ese que no para de oler y saltar, corría de un lado a otro, saboreando su momento de independencia.
Al final, volví a casa con la cámara llena de pequeños fragmentos de vida y un corazón contento. Aunque fáciles, algunas caminatas te acompañan mucho después de terminar.
¿Te gustó esta publicación? Espero que si. Por favor, déjame tu comentario o sugerencia. ¡Gracias!
RESOURCE / RECURSO | SOURCE / FUENTE |
|---|---|
Edition / Edición: | Photoshop |
Tex & Images / Texto e imágenes: | @r4f4 |
Camera / Cámara: | Canon EOS RP |
Lens(es) / Objetivo(ds): | Canon RF 24-105mm f/4-7.1 |