Si hablamos de bajones en Fórmula 1, lo de Kimi Antonelli este año sí que muestra lo volátil que puede ser este deporte, uno piensa que el rookie la va a romper desde la primera carrera, que va a entrar como si nada a la pista y poner nervioso a los veteranos, pero eso solo pasa en las peliculas y a Verstappen, la vida real es otra, la presión arriba, los medios jodiendo, y el carro que no ayuda, todo juega en su contra, arrancó fuerte, tenía a medio paddock especulando con que iba a tumbar récords fácil, pero se fue perdiendo, poco a poco, entre decisiones que no cuajaron y carreras donde ni el ritmo le respondía, da rabia porque uno ve a Toto hablándole bonito en los primeros meses y de la nada le baja el tono, como si quisiera ver si lo quebra, y lo peor es que hay más de uno diciendo que Mercedes lo va a aguantar, pero cada declaración, cada error, cada vez que queda fuera de los puntos, es una piedra más en la mochila, el chaval necesita un respiro, pero no parece que vayan a aflojar la maquinaria mediática, y uno siente que el cuento ese de ‘dale tiempo’ nunca existió.
Algo similar para el segundo asiento en Red Bull, Tsunoda llegó con toda la presión de Honda encima, el tipo tenía encima la plata japonesa, la expectativa de medio país y el fantasma de todos los otros pilotos que han pasado por Red Bull, los que ha descartado y han terminado igual que él, con bonitos recuerdos para quienes ven la F1 tal ves pero no mas que eso un bonito recuerdo, ni lo de Checo fue tan trágico, porque Checo al menos tuvo carreras espectaculares y si bien se cayó, lo suyo fue más de ciclo agotado, lo de Tsunoda es la típica historia de “ahora sí le van a dar la oportunidad, ahora sí va a explotar”, y ni modo, el carro no funciona, cuando logra medio avanzar resulta que hay cosas fuera de su control, una mala qually, algún error en pits, siempre algo, Red Bull sigue viendo cómo monta un segundo carro digno y nada, la presión sube porque Hadjar anda bastante bien, parece más confiado y ya hay voces en el paddock que piden que le den el asiento para 2026 sin miedo, así de fria es la F1, el tren pasa una vez y si no lo coges, te deja parado viendo cómo todos los demás pasan y tú ahí, con el casco en la mano.