En tu camino, en medio de la tormenta me encontraste. Venía con un espejo que aunque estaba borroso pusiste tu pagana fe en que en realidad yo era muy valioso.
Me llevaste a tu cabaña construida en la cima de la montaña con bases de oro y paredes de café.
Me enseñaste me hablaste palabras antiguas mucho antes de poder hablar...
Y por eso crecí abrazado a la sabiduría.
Parecías dura en el día y me cantabas de noche.
Con cada nota de tu voz una lagrima mística corría por mis mejillas.
En tu lugar mágico veía tus pociones
Pero vigilante y cuidadosa siempre has sido.
Me enfermaba y con pomadas de amor me curabas.
Me alimentaste con hierbas y frutas usaste toda tu sabiduría secreta para construirme sano, fuerte e inteligente.
Vino la época oscura Y todos dijeron que eras maldita que huyera, que temiera o que te cambiara.
...Y lo siento, me confundí entre los gritos de las bestias.
Corrí lejos de ti aunque no dejaba de verte, y en mi ignorancia insulté todo el conocimiento milenario que me regalaste.
Luego se volvieron contra mí intentaban robarme y minimizar la magia que siempre viste en mí.
...Y lloré sangre, no solo por la traición de ellos sino porque retumbaban tus palabras suaves nunca dichas:
"Yo siempre vi tu innegable naturaleza mágica"
De en medio de los árboles negros volví a ti Y aunque la oscuridad vino conmigo me curaste con tus dones, me alimentaste de abrazos y tu poder logró guiarme a mi centro.
Heme aquí logré superarla aunque venga a perseguirme y se quiera esconder, la oscuridad ya no me aprisiona.
Me sorprendió verte llorar, confieso no lo entendía.
Luego recordé, que sostenías aquel mismo espejo de mi pecho; hermoso y de plata, con joyas.
Y si podría adivinar... Creo haber escuchado en el silencio:
"Esto fue lo que vi, sin ver."
Fuente: Img IImg IIImg IIIImg IVImg VImg VIImg VIIImg VIIIImg IX