Creo que ya les he contado un poco la historia de mi gato Pepito, el fue rescatado muy pequeño por mi hermana y mi papá, ya tiene aproximadamente 3 años con nosotros, pero de hace un par de meses para acá, perdió algo de peso y pelo; el es un gato muy lindo y es muy grande, y la verdad si se notaba mucho su cambio cuando estaba mejor.


La cuestión es que de hace una semana para acá, repentinamente dejo de comer, cabe destacar que el ama el jamón, y la carne y ni estas cosas se le antojaban, mi hermana decidió llevarlo al veterinario y le diagnosticaron un daño hepático, necesita varias medicinas (ampicilina(no se consigue en Venezuela), y complejo B) para mejorar, además de algunos exámenes. Yo estoy sumamente triste pues prácticamente se que es lo que le ha sucedido, en mi paÃs #Venezuela muchas cosas desaparecen repentinamente como la Gatarina, su alimento, por lo que comenzamos a darle alimentos que a lo mejor no cubrÃan todas sus necesidades como gato (grave error) pero no podÃamos hacer más nada, pues no se conseguÃa, de repente volvió a aparecer, pero su precio tiene un valor demasiado alto, solo un kilo vale aproximadamente 15 millones ( unos 4-5 sueldos mÃnimos), por lo que comprarla era muy complicado.


Lo cierto es, que asà como mi gato se ha enfermado, muchos animales más están padeciendo la crisis de Venezuela, sin contar a las personas que están muriendo por falta de medicinas, esto es un caos y es sumamente triste que por no poder comprar el alimento en este caso de mi gato se haya enfermado; por culpa de una inflación sin sentido que cada dÃa se dispara más y más.


Esta es la realidad de Venezuela, de verdad quiero abrirle una ventana informativa sobre lo que sucede en el paÃs donde vivo, asà como posteo cosas divertidas o positivas, es necesario mantener los pies sobre la tierra como dicen aquÃ. Saludos y un abrazo, gracias por leerme.
@raquel.ramirezv