El sentimiento navideño de años anteriores ha ido perdiendo la magia y todos sus colores, en nuestra cena cada vez hay más sillas vacías, cada vez la noche buena es más aburrida y fría.
Las videollamadas pronto serán una tradición, muchas familias se han separado por la situación, madres e hijos solo anhelan un fuerte abrazo, que terminé de una vez con todo este mal rato.
Todas esas noches quedarán en mi memoria, ha desaparecido completamente la euforia, juntos riendo y contando nuestras anécdotas, nada igual a lo vivido en la era de los patriotas.
Hacer las hallacas paso de ser una costumbre, planificada por toda la familia desde octubre, con todos los primos y tíos reunidos en un hogar, a una actividad solitaria y que ya poco se valora.
El 25 y 1 eran días de un sancocho o una excursión, o casi cualquier otro plan que fomentará la unión, todos pasando el ratón de la noche anterior, cosas que no volverán pese a nuestro clamor.
Para este nuevo año solo quisiera poder desear, regresar el tiempo o que todo volviera a la normalidad, juntos todos cenando en la casa de mis abuelos, sin pensar en más sillas vacías, sin ningún miedo.
Muchas gracias a todos por su apoyo, espero que mi trabajo les guste tanto a ustedes como a mi. Si desean ver un poco más de mi contenido, abajo les dejó algunos poemas para su deleite: