Todo en algún momento de mi vida ha llegado tarde.
Sin embargo he estado en el momento justo, en el sitio exacto, he tenido el talento y he tenido suerte, era un loco, un loco dedicado, pero hace falta más que dedicación para coincidir, tienes que estar ahí luchando contra tu propia alma. Siéndole fiel a tu propio estilo.
Y es que coincidir es lo más difícil, un anhelo transpersonal enfrentar a toda regla a la arbitrariedad del amor, el tiempo y el espacio. Porque si analizas un poco no somos mas que moléculas insignificantes, un puñado de agua a la deriva en un universo inabarcable.
Se paciente, el tiempo es la cruz.
Porque si vas a intentarlo ve hasta al final y esto puede significar perder muchas cosas, incluso tu cordura.
Ve hasta al final, no hay otro sentimiento como ese. Y eso puede significar burlas, fracasos, soledad.
La soledad es un regalo.
Hazlo, ve hasta al final.
Debes quedarte con un pequeño fuego, una chispa y nunca se la des a nadie, porque mientras mantengas esa chispa podrás encender de nuevo el fuego más grande, guárdala no permitas que la maten.
Porque llegará el momento de coincidir y el fuego que guardaste tendrá su oportunidad de arder.
No hay ningún control, no hay ningún plan.
Es tan difícil coincidir, casi imposible.
Pero ojalá y tengas suerte.
El resto es automático.
Por allí se oculta el sol esperando el siguiente capitulo.

Fotografía de mi [autoría](https://www.instagram.com/robertocab/)
Camara Sony Alpha AR7II
Lente Voigtlander 35 mm.