Nadie puede salvarte sino tú mismo. Frank es un viejo hombre que sabe muy bien quién es en esta vida. Nadie puede salvarte sino tú mismo. Se ha visto en situaciones casi imposibles, de igual forma lo ha hecho. Por él mismo. Ni por la fama. Ni por el dinero. Él ha seguido luchando. Llevando con honor la comida a su familia. Y no es un hombre ejemplar, y tampoco pretende serlo, sólo trata de salvarse a él mismo. Han intentado por todos los medios, engaños y fuerza que renuncie, que se de por vencido o que muera lentamente por dentro. Nadie puede salvarte sino tú mismo. Frank no quiere experimentar la muerte antes de la muerte. No es una guerra fácil. Pero sí algo que merece la pena ganar. Frank mantiene su apuesta. Y no le importa la probabilidad ni el precio. Quiere salvarse a él mismo. Frank sabe exactamente de qué hablo.
Frank es un viejo hombre que trabaja honradamente de parquero en La Cafebrería y que diariamente regala sonrisas a la gente que visita el establecimiento.
Fotografía de mi autoría Camara Sony Alpha AR7II Lente Voigtlander 35 mm.