Hay tantos silencios en mi calle, hay tantos silencios en las calles de mis pueblos, hay tanto silencio en todas las calles del mundo, que no quiero que se me olvide mi forma de gritar.

[fuente](https://cronica.uno/en-fotos-el-domingo-de-cuarentena-en-caracas/)
Seré del grupo de contemplación Renacentista, que observaremos perplejos el reloj retrocediendo hacia una época oscura, repleta de fanáticos religiosos, de fundamentalistas imponiendo ideologías que destruyan al propio ser humano y su libertad, vendrán momentos de inquisición, donde hasta por una palabra que moleste a un esbirro progre, te quieran llevar al patíbulo. La verdad científica será un enemigo y todos serán miembro de “La Flat Earth Society” (los terraplanistas)
Seremos ciudadanos de una extrañísima postguerra donde se desvanecerá lo que ya se estaba desvanecido. De alguna manera, todos, poco a poco, nos hemos estado volviendo ese Avatar supraideal que se escapaba de lo que en realidad somos, de nuestro cotidiano rechazado y nos hemos convertido en esa imagen modificada y cuidadosamente fotografiada que solo busca: Like, corazoncitos, emoticones y autosatisfacciones gráficas.
Estamos destinados a desaparecer, y un virus aceleró el proceso, nos pateó de las calles, recordándonos que no somos, sino lo que decimos que somos y todo se hizo virtual… el trabajo… los estudios… las amistades...la familia… hasta el sexo. Existimos en imagen y sobrevivimos exhibiendo nuestras vidas en fotografías o videos: cocinando, cantando, trabajando, comiendo, bailando y hasta pidiendo ayuda en esa suprasoledad producto de la hiperindividualidad que se había moldeado desde la posmodernidad.
Ya dos guerras mundiales habían colocado en agonía a la Modernidad, conllevando a la pérdida absoluta del Alma y del Espíritu, para entregar el resto de los cuerpos físicos, a lo único que le quedaba a la humanidad, al Dios consumo. Nos convirtieron en simples cuerpos delgados, estéticos, bonitos, pintados, llenos cremas y artilugios, maniquíes vivientes de los aparadores de las grandes tiendas de consumo. Eres lo que tienes, lo que posees, lo que aparentas ser. Eres un idiota sin libertad de pensamiento, discutiendo las series de Netflix para recuperarte de la pérdida de “Game of Thrones” y creyéndote libre en las guarderías audiovisuales de las Redes Sociales y de los juegos masivos.
Las luchas utópicas de un proletariado efervescente, habían quedado en el pasado. Ya todos, de alguna manera, habíamos comenzado a ser autoexplotados, a exigir más horas extras de trabajo para ganar más y más dinero y los supermillonarios se volvieron el gran modelo de vida. Las Diosas Kardashian, abrieron las puertas de sus templos, hacia una sociedad consciente de su vacío. Los marxistas no se enteraron de su muerte, y nunca vieron el epitafio de la lápida histórica que les colocó el supermillonario Warren Edward Buffett, en una de sus frases más lacerantes: "Hay una guerra de clases, y la estamos ganando los ricos"
¿Qué mundo vendrá después de la Peste China? La hegemónica clase media se afincará en el puritanismo, maximizando el consumo de todo lo consumible para reafirmarse en su verdad. El cuerpo en agonía, seguirá siendo el templo, pero ahora un templo exclusivo, intocable, perfecto y distante… casi una postal aprendida y reafirmada por las Redes Sociales. Vendrá sin duda alguna, la búsqueda de Dios, ese Dios perdido en la Modernidad, perdido en el frente a las fábricas abandonadas, perdido en la muerte de todas las ideologías y de toda la cultura, más allá de un lumpen mantenido y conforme que se sabe sin destino, asistiendo a luchas sociales y políticas, solamente para sacarse una selfie en una protesta y reafirmarse como ciudadano o ciudadana de sí mismo.
El fin de la posmodernidad ya traía la aberrante separación de la propia naturaleza humana de su sexualidad. Ahora se puede ser lo que se venga en gana, tu rol social no lo determina tu biología y tu sexualidad no depende de tus hormonas, somos la “Oveja Dolly” de la peligrosísima ideología de géneros. Los máximos exponentes de esta ideología, financiada por grandes consorcios internacionales, todos ligados a los movimientos progres para reducir a la humanidad, son las feminazis, los grupos de la sexodiversidad, los lucrativos movimientos pro-abortos y los movimientos ecologistas.
El fantasma del ultra-conservadurismo ya está establecido, habrá que cuidarse de lo que digamos y hagamos, para no herir susceptibilidades y evitar que los radicales progres “disparen a matar” Los movimientos marxistas, la izquierda cínica y multimillonaria que perdió el proletariado y la clase obrera, ahora manipulan a esos fanáticos, que están insertos en todos los movimientos sociales.
Después de la “Peste China” vendrá un reajuste mundial, algunas naciones fueron exitosas en la protección social de sus ciudadanos, algunas naciones, por más desarrolladas que eran, se volvieron caóticas y el Estado asumirá un control inesperado de la vida ciudadana. Hay un grupo de naciones que ya no cuentan como civilización y están regidas por lo más oscuro interés delictivos, son las naciones limítrofes que ya Aldous Huxley había dibujado en su libro “Un Mundo Feliz” La Democracia occidental ya estaba en agonía, las clases más desposeídas elegían solamente las ofertas populistas y el mundo está ahora plagado de líderes que sufren del efecto Dunning-Kruger.

[fuente](https://me.me/i/las-personas-incompetente-s-suelen-sobrestimar-sus-habilidades-mientras-que-las-20541614)
¿Qué es el efecto de Dunning-Kruger? Son personas incompetentes que están convencidos que realmente son competentes y se consideran superiores a los más competentes. Son incapaces de ver sus errores porque están convencidos que realmente saben, que todo lo saben, que pueden dirigir tanto a un hospital, como a un ejército, como dar una charla en una escuela de Filosofía o ser Presidente de una Nación. Generalmente son dueños de un binomio peligroso: la estupidez y la vanidad. Charles Darwin tenía razón al decir: “la ignorancia frecuentemente proporciona más confianza que el conocimiento”
Veremos si las grandes naciones desarrolladas le pasan factura a CHINA, responsable de la pandemia. Vamos a ver si les ponen el pie encima a todos esos organismos internacionales plagados de Progres y finalmente les dan un parao a ese desastre para beneficio de la humanidad. Sería un momento histórico para la reorganización de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y a la OMS.
Estamos viviendo una Guerra Mundial, todos, de alguna manera seremos sobrevivientes si sobrevivimos. La vacuna no está a la vuelta de la esquina. La poderosa industria farmacéutica pudo estar detrás de todo esto, no lo sabemos todavía, pero algún laboratorio, se forrará en millones y luego sabremos la verdad.
Mi calle está vacía y yo sigo lleno de dudas. Esto es parte de la posverdad.
Rubén Darío Gil