Versión en Español
**Tres pasos para un pez** de la escritora cubana Anna Lidia Vega Serova nos lleva por por senderos cotidianos, donde el discurso, a veces desdoblado, nos presenta a personajes de identidades complejas envueltos en situaciones extremas. Matices de la realidad permean las páginas para mostrarnos rasgos profundos de la psiquis humana. Cada historia de esta antología está dispuesta para generar sensaciones y polémicas ya que una marcada habilidad de esta narradora es concebir escenas no aptas para mentes débiles.  Haré referencia a cuatro cuentos que considero representativos, en **Tan gris como su nombre** un narrador en tercera persona cuenta las desventuras de Grisel, mujer que vive en permanente zozobra ya que convive con un hombre maltratador y alcohólico, además de un hijo que observa con pavor aquel hogar donde reina la violencia. En este relato se utiliza el recurso de la analepsis para intensificar los traumas, indicarle al lector que Grisel viene arrastrando amarguras desde hace muchos años y las mismas se acentuaron cuando su hijo huyó de casa. La descripción de los síntomas de un cuadro depresivo, sobre todo desde la parte psicológica, es una de las fortalezas de este cuento.  Por su parte, **Ciudad condenada**, inserta al lector en una atmósfera asfixiante, un turista sale de su hotel a comprar cigarrillos en la noche, allí comienza un largo peregrinaje por unas calles cuyos transeúntes se niegan a ayudarle ya sea a dar información sobre un sitio que venda cigarrillos o al menos a escuchar sus requerimientos. De tanto caminar llega a un bar. La falta de identidad, la confusión y las malas decisiones se mezclan para hilvanar sucesos extraños que inclusive llevan al turista a asomar la idea de suicidarse.  Por su parte en **Opciones para estrenar el aguacero** la violencia física y verbal de una madre maltratadora hacia su hija desencadenan los sucesos. Ofensas y agresiones forman parte de la cotidianidad y se naturalizan. Este cuento tiene una particularidad y es la narración en paralelo con la intención de mezclar un planteamiento fantasioso producto de la imaginación de la hija, como via de escape para evadirse de su cruel realidad. Es un relato crudo donde el clima de violencia precipita un final trágico.  El último cuento de mi selección es **Rara avis**, otro relato cruel y dantesco repleto de imágenes repulsivas y escatológicas. La historia sigue a Eva, una adolescente traumatizada por el abuso sexual y el maltrato de sus padres. Obligada a tener relaciones incestuosas, se convierte en prostituta para de esta forma continuar denigrándose y hundirse cada vez más. Más allá de la historia tan cruda, destaca el discurso del narrador puesto que los diálogos se presentan de forma muy verosímil, con una persona adulta entrevistando a Eva quien habla como niña y justamente desde este enfoque cuenta las desgracias que ha vivido. La prosa de Vega Serova es fuerte, directa y toca temas desagradables. Sus historias no resultan digeribles para lectores acostumbrados a la linealidad y los finales felices. Acá se pasea por un mundo lleno de violencia, vicios, prostitución, perversiones sexuales, suicidio, delitos y conductas inmorales, esa parte de la sociedad que se mantiene distante y condenada para que no contamine. Sin embargo, permanece allí, a la espera de ser materia prima para aleccionar y conmover.
✓Photos from my personal gallery, edited with Fotocollage.
✓Text translated with DeepL.
✓Fotos de mi galería personal, editadas con Fotocollage.
✓Texto traducido con DeepL.