Comprando mi balita de gas (es/en)

Hola a toda la comunidad de #Hive en especial a los de la Daily Blog. Hace unos días mi abuelo me decía que era muy importante estar atento a la compra de la balita del gas licuado. Fue un viernes como cualquier otro, nos levantamos mi abuelo y yo en apagón como es costumbre, y el viejo tuvo que hacer el café y tostar los panes en el poquito gas que nos quedaba. Me levanté, me vestí, más dormido que despierto tomé el café y desayuné. Tras eso, me cepillé los dientes y bajé con la bala y el contrato del gas.  Por fortuna, el punto de compra es bien cerca de mi casa, pero tuve que esperar horas para poder tener el cilindro en mis manos. Fue una mañana bastante larga, dicho sea de paso, tuve que dar 3 viajes para el punto del gas. Primero a recoger el ticket, después a hacer el pre-despacho del cilindro vacío, y finalmente para comprar la balita nueva. Pero eso no fue lo único que hice para que no crean que es corta la historia, y es que en uno de esos viajes de ida y vuelta, pasamos gas de una balita a la otra porque la que debiamos cambiar aun le quedaba suficiente gas para cocinar al menos unos días.  De verdad, aquí en mi país, el cilindro de gas licuado es muy necesario y sobre todo para nosotros que sufrimos los embates de más 10 hasta 15 horas consecutivas de apagón, o incluso 24 hasta 36 horas, y necesitamos alimentarnos de alguna manera. Muchos de los que somos cubanos en esta brillante plataforma, hemos pasado por la humilde incomodidad de esperar horas y horas para tener una balita de gas en nuestro poder y que nos dure al menos 5 o 6 meses como me duró la mía.  Por supuesto existen otros remedios para cocinar, que no son como el gas, ni siquiera más baratos, pero los cuales no tengo acceso a ellos. Ejemplo de esto es el siempre incómodo carbón, que cuesta mínimo 1500 pesos cubanos y ni hablar del horno, y el tiempo que uno tiene que utilizar para encender el dichoso carbón. El fogón de keroseno es otra alternativa, pero ahora mismo cuestan 40 o 45 USD, y el combustible es más complejo de adquirir. Lo cierto es que mientras uno tenga gas y aprovechar tener fluido eléctrico para poder cocinar y cumplir las necesidades específicas del hogar.  Las imágenes utilizadas en el post fueron dadas las fuentes. Puedes encontrarme en mis redes sociales [Facebook](https://www.facebook.com/profile.php?id=100036791149691) y [Twitter](https://twitter.com/ChampionsSady?t=hJ7-Ao40km4e9jiALmqW5Q&s=09).

ENGLISH VERSION (click here!)

Buying My Gas Cylinder Hello to the entire #Hive community, especially to those in the Daily Blog. A few days ago, my grandfather told me that it is very important to pay attention to buying the liquefied gas cylinder. It was a Friday like any other; my grandfather and I woke up to a blackout, as is customary, and the old man had to make coffee and toast bread with the little gas we had left. I got up, got dressed, and more asleep than awake, I had coffee and breakfast. After that, I brushed my teeth and went down with the empty cylinder and the gas contract. Fortunately, the purchase point is very close to my house, but I had to wait hours to finally have the cylinder in my hands. It was quite a long morning; I had to make three trips to the gas point. First, to pick up the ticket, then to do the pre-dispatch of the empty cylinder, and finally to buy the new cylinder. But that wasn’t the only thing I did so that you don’t think this story is short; during one of those round trips, we transferred gas from one cylinder to another because the one we needed to change still had enough gas left to cook for at least a few days. Honestly, here in my country, the liquefied gas cylinder is very necessary, especially for us who suffer through 10 to 15 consecutive hours of blackouts, or even 24 to 36 hours, and we need to find a way to feed ourselves. Many of us Cubans on this brilliant platform have experienced the humble discomfort of waiting hours and hours to finally have a gas cylinder in our possession that will last at least 5 or 6 months, as mine did. Of course, there are other cooking alternatives that are not like gas, nor are they even cheaper, but I don’t have access to them. For example, there’s the always inconvenient charcoal, which costs a minimum of 1500 Cuban pesos, not to mention the time one has to spend lighting that darn charcoal. The kerosene stove is another alternative, but right now they cost 40 or 45 USD, and acquiring the fuel is more complicated. The truth is that as long as you have gas and can take advantage of having electricity to cook and meet the specific needs of the household. The images used in the post were provided by the sources. You can find me on my social media accounts [Facebook](https://www.facebook.com/profile.php?id=100036791149691) and [Twitter](https://twitter.com/ChampionsSady?t=hJ7-Ao40km4e9jiALmqW5Q&s=09).

 [](https://vote.hive.uno/@hivecuba)