# El mensaje
El clima en Puebla es más voluble que el temperamento de mi madrina Fructuosa, en un momento el sol está en su máximo esplendor y en otro todo se oscurece y empieza a llover o al menos así lo persivo, sin embargo la historia que les voy a contar a continuación es aún más voluble y temperamental...
Todo comenzó con un extraño mensaje en el chat que todos acostumbramos a usar.
-Diríjase a la calle 54. A un lado de la pared con la pintura de un santo hay una puerta de madera enmohecida, agite el pájaro tres veces y espere instrucciones-
Qué extraño mensaje pensé, pero como soy aficionado al misterio decidí seguirle la pista.
El pájaro resultó ser el timbre de la puerta. Seguí las instrucciones al pie de la letra. Inmediatamente salió un tipo calvo con cara de muy pocos amigos y aún menos pelos por bigote.
-Señor Saulos, lo estábamos esperando-
Me dijo con una mueca sarcónica.
Me extendió una hoja de libreta a cuadros y cerró inmediatamente la puerta dejándome afuera a pleno sol.
Ya estando en la habitación de mi hotel, desdoble el mensaje.
Todo parecía extraño y hasta un poco peligroso, pero aún así seguí las instrucciones...
# La regadera
Se supone que los tacos que venden en este local son los más sabrosos de todo el complejo. No lo sé, tenía que probarlos para asegurarme. Además las instrucciones eran claras:
-Pide tres tacos árabes con un guacamole grande y un par de cervezas-
Ni modo, una misión es una misión.
Para mí sorpresa. Los rumores eran ciertos, si que eran sabrosos, sin embargo, la cerveza estaba apenas un poco fresca, por lo que apenas pude terminar la primera.
Sin entender aún de que se trataba, fui a orinar antes de irme, si todo salía como lo esperado, me esperaba un largo camino en autobús a Guadalajara.
Al principio el anuncio en el baño me causo gracia:
"No seas presumido, acércate un poco más"
Jaja, pensé y me acerque un poco
-Aún estás alardeando. Acércate mas-
Insistió el anuncio
Está vez no pude detener mi sonrisa, como si de alguna manera me hiciera gracia. De pronto me llamo la atención que había dos llaves de agua más arriba, instintivamente voltee hacia arriba. Estaba justo debajo de una enorme regadera.
Rápidamente regrese a mi mesa, después de lavarme las manos, por supuesto y lo que encontré me sorprendió de manera agradable...

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# Paraguas
-Su cuenta a sido pagada. Diríjase a la panadería de enfrente donde lo alcanzará la agente Ana-
Debo decir que no entendí de que se había tratado la misión o si aún seguía en curso. De lo que si no tenía la menor idea es de porque mi paraguas estaba completamente mojado mientras que el de la agente Ana, apenas tenía unas gotas.
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Historia corta y fotografía
"Lo que está entre comillas es de autor desconocido"
@saulos