
No se engañen hermanas, decía pastor Rafael con la energía que lo caracterizaba. La cama es el altar del matrimonio, es la fiesta de la fundación de la familia, si no atienden también a ese llamado. Es también como si no atendieran el llamado del sabado. Porque Dios dijo Ama a tu prójimo. Y no hay prójimo más cercano que aquel que es contigo uno solo. Esta fiesta del amor es al mismo tiempo una manifestación de amor y de respeto, es al mismo tiempo la expresión de un deseo de continuidad, de soporte emocional y físico. Sin esa parte del amor no hay un amor conyugal completo, es como una enorme construcción basada en tres columnas a la que le han quitado la más fuerte, tarde que temprano esa edificación se derrumba, ya sea de pleno o en el espíritu de sus esposos.
Así pues, no traten de lograr ventaja, no traten de obtener favores o de modificar la conducta de su esposo, ese no es su fin, su fin es más bien la satisfacción del deseo sexual que es lo normal en la naturaleza humana, es la máxima prueba enterna de amor. Tratar de obtener otra cosa más que cariño y la satisfacción del deseo sexual podría ser prostitución. Yo les aseguro que peca menos aquella que lo hace simplemente por placer que aquel o aquella que lo hace para obtener algo más o aquella que se niega por capricho. Así pues, amen a sus esposos, y atiendan sus necesidades sin tratar de utilizar la intimidad como una herramienta de cambio de conducta o para obtener algo que no tenga la misma naturaleza.
Cuando sus esposos llegan de trabajar lo que necesitan es ser atendidos, ahora no solo deben enfrentarse al duro trabajo, también deben enfrentar un deficiente transparente, urbano. Son, hasta donde se, entre 4 y 6 horas más que tienen que venir o ir de pie en el camión.
En una ocasión un hermano me contó:
Pastor, somos solo yo y mi esposa en la casa. Yo trabajo y ella se encarga del hogar, pero cuando llegó de trabajar, la casa está desatendida, los platos y los sartenes sucios y en cima me dice que está muy cansada, que yo lave los platos y haga de comer. Pastor, yo vengo cansado y hambriento. No puedo explicarme de que está cansada. Luego cuando es hora de dormir, ella me deja fuera y cierra con llave. Ya tenemos más de un mes sin intimidad.
No lo dice directamente, pero quiere que le compre un carro, como lo tienen la mayoría de mis vecinos, pero yo no gano lo suficiente y siento que ella no hace lo suficiente para merecerlo. Ya tenemos más de veinte años con muy poca intimidad, pero en los últimos dos meses no me deja que siquiera la toque.
Hermanos, siendo francos yo le recomendaría a este hermanito que se divorciara, pero son tantos los que están en situación similar, que ya sería un problema para la institución de la familia. Al parecer estás conductas se están convirtiendo en epidemia..
Con todo esto yo me pregunto. Porque con todos estos malos tratos hacia los hombres, aún continúan con sus esposas?
La respuesta es muy sencilla. Porque las ama, porque son responsables, porque está en su naturaleza proteger a la familia. Pero yo les aseguro que cualquiera de ustedes que pierda a su esposo por no atenderlo, está perdiendo a un hombre que una muy buena mujer va amar con toda el alma y ustedes se darán cuenta de su error demasiado tarde, porque la familia que ahora defenderán con todas sus fuerzas no será la tuya.
Pastor Rafael
Historia corta y fotografía @saulos
Pastor Rafael es un personaje de @saulos