Jamás he querido curarme de nadie…. Porque yo me doy el tiempo necesario para sanar mis heridas, y revolcarme en el llanto, y lamer esas heridas y luego irlas curando.
Soy quien sutura mis heridas, yo misma He aprendido a cocerme a falta de una nano amiga o algún aliciente cercano.
No quiero curarme de nadie, tampoco es lo que pretendo negarlo, que lo quise una vez en el pasado; me enseñó a no pretender que regresando iba a funcionar lo que ya estaba dañado.
Porque cada pedazo de mi ser que alguien rompió sin consideración, con malicias o no, o sin yo hacer ningún daño…. ¡Me ha hecho la mujer que ahora soy! Orgullosa que ningún hombre o batalla por entero me ha dañado.