Yo estaba dispuesta a amarte eternamente, pero de mi lado te marchaste para siempre.
Te marchaste sabiendo que eras aliento en mi vida, la luz en mi existencia y toda mi alegría.
Te marchaste y te olvidaste de aquellas noches, en las cuales nos entregamos mutuamente, y en las cuales todo mi amor te entregaba, amarte eternamente era lo que más deseaba.
Te marchaste para ir con otro cariño, a mí me dejaste en el olvido.
Te marchaste lleno de vanidad, ibas en busca de más felicidad.
Te marchaste y por ti triste estaba, pues de ti yo no sabía nada,
Te marchaste y mis ilusiones destrozaste, a mí corazón un gran daño le causaste.
Te marchaste y de mí se había ido la alegría, pues era mucho el amor que yo a ti te tenía, por ti cada día me ponía a llorar, hoy que a pasado el tiempo también te dejé de amar.