Quiero iniciar esta agradable iniciativa tomando como referencias unas palabras citadas por mi amiga @angelica7 en el post de invitación de nuestra apreciada comunidad Empowertalent.
Y es que soñar forma parte del arte de manifestar acompañado de la esperanza y de esa chispa de creatividad con una acción inmediata. Muchas veces pensamos que con solo desear o imaginar algo las cosas se van a dar por sí solo y debemos tener presente que debemos movernos y tomar acciones contundentes para ver materializado nuestras manifestaciones.
Cada pensamiento es como una hermosa semilla con un gran poder que requiere de una tierra nutrida, del poder del agua y de un sol para generar sus más hermosas flores y eso solo lo podemos alcanzar cuando decidimos acompañarla de fe y un gran compromiso.
Manifestar no solo es imaginar lo que tanto anhelamos se trata también de alinear nuestros pensamientos, nuestro corazón, nuestras palabras y acciones con esa voluntad divina que Dios tiene para nosotros, con esa pequeña semilla que sembró al nacer en lo más profundo de nuestro ser.
Manifestar se trata de confiar con tantas fuerzas que tanto el universo como el tiempo y hasta las mismas circunstancias comienzan a reorganizarse todo a nuestro favor. Pero esa confianza también involucra un trabajo, una preparación, tomar decisiones llenas de conciencia y sobre todo el poder mantenernos firmes aun cuando no vemos un resultado rápido.
Si algo he aprendido a lo largo de mi camino es que manifestar es un arte y como todo arte es necesario llenarnos de paciencia, avivar nuestra pasión y tener fe. Muchas veces cuando decidimos cultivar una semilla esta no crece de inmediato, pero en medio del silencio comienza su proceso de germinación allí en lo solitario, en el terreno oculto, en lo que no podemos ver de eso mismo se trata la fe. Manifestar también se trata de confiar aun cuando no tenemos algo confirmado, es descansar sabiendo que nuestro padre amado siempre cumple cada una de las promesas, aunque nuestros tiempos no sean los mismos que los de él, él tiene algo especial preparado para nosotros.
A veces pensamos que manifestar es solo pedir y esperar que las cosas lleguen solas del cielo y déjenme decirle que esto se trata de algo más profundo, es un caminar con un propósito, es animarte a darle forma a tus sueños, es orar profundamente por ellos, estar agradecidos por todas las cosas buenas y hasta las malas que vivimos y también accionar cada día como si ya nuestros sueños fuesen un hecho.
Y es que debemos tener presente que la fe sin obra es muerta y los sueños sin acciones se terminan marchitando como las flores, por eso debemos creer que Dios está obrando en medio de nuestros procesos y confiar en el resultado.
El arte de manifestar también nos permite comprender y cuidar la energía que proyectamos en nuestro entorno cuando tendemos a vibrar y vivir llenos de gratitud, amor, esperanza, todo esto termina atrayendo bendiciones a nuestras vidas que son reflejadas en una misma frecuencia. De allí, la gran importancia de cuidar lo que pensamos, lo que decimos, lo que sentimos porque cada una de nuestras palabras tienen un poder impresionante y nuestros pensamientos tienen el poder de crear de abrir o hasta de cerrar también caminos.
Y algo muy importante mis queridos amigos lectores que debemos recordar siempre si lo que tanto hemos manifestado y hasta pedido no ha llegado todavía, esto no significa que Dios no está escuchando nuestras peticiones por el contrario esto representa el proceso mediante el cual él está preparando algo mejor que quizás en el momento no comprendemos, pero que siempre va a encajar con ese propósito divino que tiene para nosotros.
Así que como siempre la invitación es a que continúe soñando, que confíes y acciones porque cada uno de esos pensamientos que están llenos de fe, cada acción llena de amor de palabras de esperanzas son pequeñas pinceladas en ese gran lienzo del libro de la vida.
El arte de manifestar se pinta con color esperanza, se esculpe con gran perseverancia y tiene sus bases sólidas con la certeza de que Dios nunca llega tarde. Él llega en el momento justo cuando el alma está lista para recibir las hermosas bendiciones que el padre tiene preparado para nosotros.
De ante mano agradezco el que dediques parte de tu valioso tiempo para leer mi trabajo y que Dios te multiplique el apoyo que le aportes a mi publicación. Bendiciones
Todas las fotos aquí utilizadas son de mi propiedad y fueron tomadas con la cámara de mi teléfono Redmi Note 9T. El diseño fue realizado con la aplicación GridArt.
VERSIÓN EN INGLÉS
When the soul dreams, heaven conspires: the art of manifestation [esp-eng]
I want to start this pleasant initiative by taking as references some words quoted by my friend @angelica7 in the invitation post of our esteemed Empowertalent community.
Dreaming is part of the art of manifestation, accompanied by hope and that spark of creativity, leading to immediate action. We often think that simply wishing or imagining something will make things happen on their own, but we must remember that we need to take action and decisive steps to see our dreams materialize.
Each thought is like a beautiful seed with great power that requires nourishing soil, the power of water, and sunshine to generate its most beautiful flowers, and we can only achieve that when we decide to accompany it with faith and a great commitment.
Manifesting is not just imagining what we long for; it is also about aligning our thoughts, our heart, our words and actions with that divine will that God has for us, with that small seed that He planted at birth in the deepest part of our being.
Manifesting is about trusting so strongly that the universe, time, and even circumstances themselves begin to realign in our favor. But that trust also involves work, preparation, making conscious decisions, and above all, the strength to remain steadfast even when we don't see immediate results.
If there's one thing I've learned along my journey, it's that manifestation is an art, and like any art, it requires patience, fueling our passion, and faith. Often, when we decide to plant a seed, it doesn't grow immediately, but in the silence, its germination process begins there in solitude, in the hidden ground, in what we cannot see. That's precisely what faith is about. Manifestation is also about trusting even when we don't have confirmation; it's about resting in the knowledge that our beloved Father always fulfills each of His promises, even if our timing isn't the same as His. He has something special prepared for us.
Sometimes we think that manifesting is just asking and waiting for things to fall into our laps, but let me tell you, it's about something much deeper. It's about walking with purpose, encouraging yourself to shape your dreams, praying deeply for them, being grateful for all the good and even the bad things we experience, and also acting every day as if our dreams were already a reality.
We must remember that faith without works is dead and dreams without action wither like flowers; therefore, we must believe that God is working in the midst of our processes and trust in the outcome.
The art of manifestation also allows us to understand and nurture the energy we project into our environment when we vibrate and live with gratitude, love, and hope. All of this attracts blessings into our lives, reflecting them at the same frequency. Hence, the great importance of being mindful of what we think, what we say, and what we feel, because each of our words has an impressive power, and our thoughts have the power to create, open, or even close paths.
And something very important, my dear readers, that we must always remember: if what we have so often expressed and even asked for has not yet arrived, this does not mean that God is not listening to our requests; on the contrary, this represents the process by which He is preparing something better that perhaps at the moment we do not understand, but that will always fit with that divine purpose He has for us.
So, as always, the invitation is to continue dreaming, to trust, and to act, because each of those thoughts filled with faith, each action filled with love, each word of hope, are small brushstrokes on that great canvas of the book of life.
The art of manifestation is painted with the color of hope, sculpted with great perseverance, and firmly grounded in the certainty that God is never late. He arrives at the precise moment when the soul is ready to receive the beautiful blessings the Father has prepared for us.
I thank you in advance for dedicating part of your valuable time to read my work and may God multiply the support you give to my publication. Blessings.
All photos used here are my property and were taken with the camera of my Redmi Note 9T phone. The design was made with the GridArt application.
