Como buena persona que vive en el campo, siempre me he sometido a hacer algunos trabajos que no todos suelen hacer como sembrar canteros y cosechar mis propios alimentos. En el día de hoy quiero comentarles acerca de cómo obtengo el café que tomo en mis mañanas. Porque últimamente está desaparecido y cuando lo encuentras te sabe a todo menos a lo que tiene que saber.
La gran mayoría de las personas compran un café por paquete , normalmente de otros países, y la otra gran parte lo compra por onzas o libras a personas que se dedican a cosecharlo, tostarlo ,molerlo y luego lo venden. Yo he simplificado esto un poco no del todo pero sí, para nadie es ajeno el hecho de que estas personas mezclan el café con otros granos como el chícharo y aunque no sabe muy mal le cambia el sabor. No tengo una mata de café en mi casa, simplemente compro el grano y a partir de ese momento todo queda de mi parte.
En el día de ayer estuve realizando mi propio café, luego de haber comprado una libra, lo tosté con mucha cautela para que no se me quemara y quedara desabrido, tengo mi molino , molino muy viejo que era de mi padre, marca CORONA quizás alguno de ustedes le es familiar este nombre. Con ayuda de mi esposo, y de mi nieta lo molimos juntos.
El resultado final es un polvo maravilloso puro y con un sabor excepcional. Es muy gratificante que esto haya salido del esfuerzo de todos en familia así que cuando hacemos la colada sentimos que sabe mejor.
La verdad estamos muy contentos de poder tener cada mañana un delicioso trago de café, que se hizo con mucho amor y dedicación. Es un acto que une la familia, y agradezco a Dios por ello.
¿Has hecho tu propio café? Te invito a que vivas la experiencia, no te arrepentirás.
Las fotos utilizadas son de mi propiedad