(Family. Grandmother. Picture from personal source. Captured by @Rsalmeron)
Abuela era una señora hermosa. Le decían, por ser rubia y de apellido Montes, "La Catira Montes". Tuvo cinco hijos en la primera mitad del siglo pasado, y uno de ellos es mi abuela. Se llamaba Josefa Antonia. Ella era mi bisabuela. Cuando tomaron esta foto ella debía tener ya los 90 años. Murió, probablemente, cinco años después, hace ya diez años, me parece.
De abuela aprendimos muchas cosas. En la época que vivió, la gente del campo decidía si venirse a la ciudad, Cumaná, y ella fue de quienes lo hizo aunque no conozco tan bien el cuento. Según entiendo, su hermana se quedó allá y Josefa se quedó aquí con sus hijos, los de ella y los de Rosa Antonia.
En casa de mi abuela, aquí y ahora, vivimos mi abuela, Mercedes, hija de Josefa "La Catira" Montes, mi madrina de agua, Rosa, hija menor de Rosa Antonia Montes y yo, a dos manzanas de la casa de esta fotografía, cuyos dormitorios hasta hace algunos años aun tenían cortinas en vez de puertas. También había un tinajero del que podía tomarse agua fresquita, y una mata de níspero con el tronco bien grueso.
Estar allá era muy divertido, y el aire era verdaderamente sabroso. La leyenda cuenta que, en su juventud, abuela hacía los mejores bollos de maíz tierno.
