Entrada al Concurso "Llegaron los marcianos" | El Visitante.

@sir-lionel · 2025-07-16 19:34 · Literatos

El Visitante

![Port.png](https://images.hive.blog/DQmUN4juJ9DyrPMpPmwQBxhnu4VzYbDUBfDVEVtHte261NC/Port.png) Imagenes [freepik]( https://www.freepik.es/foto-gratis/render-3d-figura-alienigena-mano-apuntando_10167240.htm#fromView=image_search_similar&page=1&position=0&uuid=77c38813-40b1-4ca8-9a2e-9fe06bd795d3&query=extraterrestres ) [freepik]( https://www.freepik.es/foto-gratis/borrosas-fondos-naturaleza-dentro-complejo-cuevas-krabi-thailan_1015085.htm#fromView=image_search_similar&page=1&position=2&uuid=b0c2751a-b914-438f-8d2b-0e38d3bfecaa&query=cueva+luz)


Cuando era más joven, decidí salir del agobiante calor de Maturín y mudarme con mi venta de repuestos al pueblo de Caripe, muy cerca de la Cueva del Guácharo, donde la vida era tranquila y el clima mucho más agradable.


Pasaron unos meses y el negocio andaba bien, por lo que pensé en contratar un ayudante, y contraté a Marti.


Me pareció un tipo normal, pero la verdad era que, aparte de su apariencia física, nada era normal, y que fueron muchas las pistas que no capté en el momento.


Y es que, el mismo día que lo contraté, a pesar del frio que estaba haciendo en Caripe, el llegó bañado en sudor y bebiendo de un vaso térmico, como si fuera un sediento en el desierto.


—Es que vengo desde un lugar más frio que este —me dijo, como justificando el sudor que escurría desde su frente y las manchas húmedas en su camisa a la altura de las axilas.


Para su primer día de trabajo, le pedí que limpiara y organizara el almacén.


De verdad me impresionó que, en apenas una hora, el almacén estaba limpio y organizado, cada repuesto estaba ubicado en su sitio, las partes eléctricas en un estante, las partes de motor en otro, igual que los lubricantes, el único detalle era que, a un galón de refrigerante le faltaba la mitad.


—Es que se derramó cuando limpiaba, pero si quiere, lo puede descontar de mi sueldo —se apresuró a decirme.


—Tranquilo, eso no importa —le respondí.


Tampoco me pareció extraño, que el hombre pareciera una enciclopedia viviente, hablaba igual de historia antigua, de arte o de las posiciones y nombres de todas las estrellas en el cielo.


También parecía tener una obsesión con la naturaleza, muchas veces se quedaba en silencio, como hipnotizado, mirando las montañas en el horizonte o los árboles de la avenida.


—se siente increíble vivir rodeado de tanto verde. —solía decir.


Nada de eso me pareció extraño, y hasta me sentía contento con su trabajo, pero todo cambió cuando llegó el día del inventario y noté que faltaban seis galones de refrigerante de motor.


Cuando lo confronté, sobre la falta de los refrigerantes, no me respondió, solo permaneció parado frente a mí, con su bendito vaso en la mano, fue cuando tomé la mala decisión de darle un manotazo al vaso.


El vaso salió disparado, dejó una estela de liquido verde brillante en su trayectoria hasta impactar con una vitrina, pero con tan mala suerte, que una astilla grande de vidrio me golpeó en el brazo, enseguida brotó la sangre, me vi el brazo y había una herida profunda que me ocupaba desde el codo hasta la muñeca, no sentí dolor, pero la impresión fue tal, que caí al piso.


Marti se me abalanzó encima, pero su rostro ya no era moreno, ahora era verde limoso, con un solo ojo, era un ojo enorme, tenía los bordes de un color azul intenso, luego seguía un degradado con diferentes tonos de violeta, hasta centrarse en un círculo rojo fuego, desde donde salía un rayo de luz.


Pasmado por la misma impresión, seguí la luz que salía del ojo, entonces vi sus manos, tenían cuatro dedos, eran unos dedos delgados que usaba a manera de pinzas tratando de mantener la herida cerrada.


La luz iba y venía por encima de la herida provocando algo de humo y un profundo olor a carne quemada, sentí un fuerte mareo y cerré los ojos.


Cuando desperté, estaba sentado en una silla, me apuré a verme la herida, pero ya no la tenía, estaba completamente sano, por un momento pensé que había tenido una pesadilla, pero cuando miré con cuidado, vi una línea oscura que me recorría desde el codo hasta la muñeca, pero era tan fina que casi no se notaba.


El lugar estaba completamente limpio, no había sangre ni vidrios rotos, era como si no hubiera pasado nada, busqué a Marti por todos lados, pero no lo encontré, los únicos rastros que dejó eran su inseparable vaso y un galón vacío encima del mostrador.


Separador hive.jpg


Gracias por leer.

¡Hasta la próxima!

![LOGOH4.png](https://images.hive.blog/DQmS2gQg6UYEqhct3ioLZi167vC3R1QTC4icfwT2YMc9fa8/LOGOH4.png)
#spanish #literatura #relato #freewritehouse #hispapro #la-colmena #hivewriters
Payout: 0.000 HBD
Votes: 672
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.