EMPECEMOS
Según (1 corintios 13-4 y 7).
El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, no es jactancioso y no se envanece El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.
El amor es el sentimiento más noble y hermoso que existe en el ser humano el más importante y necesario en nuestras vidas para poder amar y ayudar a nuestro prójimo, para apoyar aquel a quien nos necesite sin ningún interés o envidia material. Nunca debemos dejar apagar el amor en nuestros corazones pues de él depende toda nuestra felicidad y un mejor mundo.
A veces sufrimos por amor hacia alguien y sin querer es necesario llorar o dejar ir pero en esa circunstancia no termina el amor pues aun debemos dar lo mejor cada día y seguir sonriendo y amando como lo hizo JESUS, perdonando y creyendo en aquellos que un día cometieron errores pero que se arrepintieron y se apartaron y que hoy han cambiado y son nuevas criaturas por causa del amor.
El amor nunca se cansa pues es paciente y sabe esperar aquello que ama y lo que se espera por mucho tiempo es lo que más valor tiene y se aprecia, soportando tormentas, pruebas y cualquier obstáculo que se presente en su camino, no importando la distancia ni el tiempo transcurrido pues el verdadero amor siempre estará presente.