Día 2: Un poema de calma en “30 días de poesía”
Retrato de Amado Nervo por Gerardo Murillo, dominio público, vía Wikimedia Commons
Continuando mi viaje con la poesía
¡Hola, Hive! Soy @spavan697, y aquí estoy con el segundo post en mi reto “30 días de poesía”, un reto que me propuse de manera personal.
En el Día 1, con “Rima XXI” de Bécquer, percibí la poesía como un encuentro íntimo, una sensación de que la poesía está viva y se puede ver a los ojos . Ahora, me encuentro frente a this poema de Amado Nervo, un poeta mexicano del modernismo conocido por su sensibilidad espiritual. Elegí “En paz” porque buscaba algo que me parece que transmite mucho, un poema que refleja cosas importantes de la vida.
Este reto, que publicaré los lunes, miércoles y viernes durante un mes, es mi manera de reconstruir un hábito de lectura poética. Quiero redescubrir poemas que alguna vez leí por encima y, con suerte, inspirar a otros a sumarse a este viaje. La poesía, estoy aprendiendo, no es solo palabras en una página; es una forma de ver el mundo, de conectar con lo que sentimos pero no siempre sabemos expresar. Estoy emocionado de compartir esta experiencia con esta comunidad y de aprender de sus comentarios.
¿Qué poema te ha dado paz en un momento difícil? ¿Alguna vez un verso te ayudó a ver la vida de otra manera? ¡Cuéntame mientras sigo este camino!
Reflexión sobre “En paz”
“En paz”
“ Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas. …Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas… Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!”
Al leer este poema, me encontré reflexionando sobre cosas importantes de la vida, sobre todo de mis propias acciones. Hay poemas que son muy complejos, pero la claridad de Nervo me sorprendió. ES un poema bastante sencillo para recrear en la mente, una imagen que deja todo muy claro. Es un poema con un tono cálido y tranquilo, donde refleja la paz interior frente a los actos propios de la vida.
Conexiones y reflexiones más amplias
“En paz” habla de la gratitud y la aceptación de la vida. La voz poética no niega los desafíos ni las penas, pero los abraza como parte de un todo que merece ser bendecido. Habla desde un lugar de madurez, como si mirara hacia atrás y encontrara sentido en cada paso, cada alegría y cada dolor. Este poema es una reflexión a ver cada pieza, incluso las que duelen, como parte de algo más grande, algo que puedo agradecerse. La idea de bendecir la vida, con todo lo que trae, me parece un acto de valentía y amor. El poema pinta una imagen vívida: un hombre al final de su vida, contemplando los últimos momentos de su vida. La palabra “ocaso” me llevó a imaginar un cielo dorado, con nubes suaves y una luz cálida que lo envuelve todo, a un hombre ya anciano que ha vivido una vida plena. Es una imagen simple pero poderosa, como si la vida misma se detuviera para decir “gracias”. Esta claridad visual me permitió conectar con el poema, como si estuviera viendo una pintura que respira calma y serenidad.
¿Qué poema te ha hecho sentir agradecido por la vida, incluso en sus momentos más duros? ¿Alguna vez un verso te dio calma cuando más lo necesitabas?
Dejo los comentarios abiertos para que compartan sus experiencias y me acompañen en este reto. ¡Nos leemos el viernes!